Baloncesto

BALONCESTO/leb plata

El Lobe Huesca La Magia, claramente superado (61-80)

El San Antoni ha secado su anotación y ha sido muy superior de inicio a fin

Jorge Lafuente, durante el duelo.
Jorge Lafuente, durante el duelo.
ROGER NAVARRO

El Lobe Huesca La Magia se ha visto netamente superado por el Sant Antoni ibicenco, que ha dominado de principio a fin en el Palacio de Deportes (61-80). Los peñistas han tenido problemas para anotar durante todo el duelo, desde un 2-17 inicial del que no han acabado de reponerse. Los visitantes han frenado a los oscenses con una defensa intensa y han mostrado una calidad superior para anotar con recursos variados y continuidad, lo que les ha permitido mantener siempre un cómodo colchón.

El equipo peñista apenas ha sido capaz de anotar en los primeros minutos del partido. Fallaba tiros, pese a buenas situaciones desde fuera e incluso buscando el aro. El San Antoni, sin tener demasiado acierto, pero con intensidad defensiva, acierto puntual y rebote ofensivo, ha ido abriendo su renta a impulsos. Los locales han tenido una mínima reacción tras un 2-17, pero el cuarto ha cerrado con 7-19

El segundo ha sido peor en su inicio porque ha confirmado la ofuscación de los peñistas ante un rival con más temple y acierto, que ha aprovechado las pérdidas de los locales. Ha llevado a un 8-28, que ha empeorado hasta un 8-32. En el tramo final el Lobe Huesca se ha animado, ha jugado con agresividad hacia el aro con Adom y Rubín y anotado algo más. Ello, junto a cierta relajación visitante, le ha permitido acercarse y cerrar el cuarto con un 27-40, bastante positivo para lo visto.

El San Antoni ha apretado en el inicio de la segunda mitad para no dar pie a la duda. El Peñas ha repetido sus problemas agudos para anotar y casi han vuelto los veinte puntos de distancia (27-46). Ha habido un amado de que el duelo se convirtiera en un correcalles, pero los ibicencos lo tenían muy controlado, con distancia de seguridad, mientras que el Peñas iba a impulsos, con algunas buenas penetraciones y algún triple suelto, pero poco más. Sus acercamientos eran leves y los visitantes los sofocaban. El cuarto ha cerrado con 47-62.

El último cuarto ha repetido la historia. El Lobe Huesca casi incapaz de anotar y el Sant Antoni duro e incisivo en ambos lados de la pista para sentenciar con un 49-71 casi inapelable. Al final, el duelo se ha acelerado sin que ello tuviera mayor incidencia en el marcador, entre cierto intercambio de canastas hasta el 61-80.