Baloncesto

leb plata

Lobe Huesca cae en Zamora con estrépito (89-58)

Las bajas y un terrible primer cuarto han condenado a los de Rafa Sanz, que han sufrido su primera derrota de la temporada

Nogués intenta frenar a un jugador zamorano
Nogués intenta frenar a un jugador zamorano
cb Zamora

Lobe Huesca ha encajado este sábado en el pabellón Ángel Nieto de Zamora su primera derrota de la temporada. A la tercera fue la vencida, en un partido en el que los de Rafa Sanz acusaron las bajas de Chapero y Bastante, pero también el mal inicio de partido.

Y es que en los primeros dos minutos de juego el Peñas ha encajado un 9-0 que ya ha empezado a marcar el camino de lo que iba a ser el partido. Kumpys, con dos tiros libres, ha anotado los primeros puntos peñistas, pero de nuevo Zamora ha seguido pisando a fondo hata un 15-2 primero y un 20-4 después, con tiempo muerto del técnico oscense por medio.

Un 0-7 ha maquillado el primer parcial para terminar en 22-11, pero la diferencia ha sido clara entre los dos equipos.

En el segundo cuarto los peñistas han salido con otro tono, con Kumpys echándose al equipo a la espalda, hasta el punto de que han conseguido ponerse a solo dos puntos de diferencia (26-24). Ha parecido que se iniciaba otro partido, mucho más reñido, pero Zamora, con mucha más rotación, y también con un acierto exterior estratosférico, ha vuelto a poner tierra de por medio hasta irse al descanso por quince de renta (43-28).

Tras el descanso de nuevo los peñistas han hecho un amago de reacción, con el lituano otra vez llevando el peso, bien secundado por jugadores como José Malo. La desventaja a bajado hasta los diez puntos, pero de nuevo Zamora ha echado mano de su mejor arma, los triples, y en un visto y no visto la ventaja se ha acercado a los veinte puntos (58-39). El Peñas, cada vez con menos fe, ha tratado de agarrarse el partido, pero la brecha era cada vez más grande, el cansancio por la falta de efectivos se ha notado cada vez más y Zamora ha sabido ir con el viento a favor para cerrar el tercer parcial con esa ventaja en torno a los veinte puntos. 

Y el último parcial ha estado casi de más. El Peñas, ya vencido, no ha podido mantener la tensión del partido y ha ido a ramalazos, mientras su rival también ha bajado algo el pistón, pero no tanto como para seguir ampliando su renta. El colchón se ha ido a los treinta y el Peñas ha empezado a pensar ya en el próximo partido. Final con un rotundo 89-58 que debe ser tan solo un accidente.