El Lobe Huesca mide su nivel ante un Albacete potente

El Lobe Huesca La Magia visita este sábado (19:30 horas) al Albacete y lo hace tratando de corregir errores respecto a su último encuentro contra el Algeciras. Su técnico, Rafa Sanz insiste en la importancia del rebote, de no perder balones y de tener una gran intensidad defensiva.

Para el entrenador peñista el rival es "uno de los aspirantes" de la competición y considera que "con dos o tres retoques competiría en LEB Oro". Por ello, afronta el encuentro como una prueba para "medir el nivel" del Peñas y un duelo "ilusionante".

Sanz vio contra el Cartagena "un problema en defensa", en la que el equipo llegó "dos segundos tarde siempre y no tuvo agresividad". Son "conscientes" de ello y han trabajado para corregirlo. El entrenador recuerda que el equipo tiene que "trabajar de atrás adelante", partiendo de su defensa.

Sanz ve normal que a un equipo joven y en formación como este Peñas le falte regularidad y le cuesta mantener la línea, pero lo que exige es "dar el cien por cien" y acabar los partidos con la sensación de haber "dado el máximo".

Apunta que el Albacete no tiene muchos jugadores, pero son "de mucha calidad". Destaca al base Martinez, al que ve inteligente, rápido, buen pasador y muy recuperador de balones, en definitiva, un "jugador de superior categoría", pero también destaca a Martín Fernández, al escolta estadounidense Jacobs o al pívot Vuk Stavanic. Y cree que con eso son un equipo "llamada a estar arriba".

Pero apunta que "lo más importante es hacer tu juego y ser tú mismo", aunque también hay que conocer las fortalezas y debilidades del rival.

Avisa de que el Albacete es un equipo que defensivamente "es seguro, muy táctico y comete pocos errores" y que va a exigir inteligencia para atacarle. Y alerta sobre la importancia de evitar las pérdidas de balón, pues los albaceteños cometen muy pocas.

Respecto al rebote comenta que es un elemento clave tanto en defensa para poder correr como en ataque para tener segundas opciones, pero recuerda que no vale con saber que se tiene un problema en el rebote, sino el porqué y apunta varias causas que se dan, como que "no se defiende bien el balón", se mueve al equipo y se desajusta o se le coge en el repliegue. Y comenta que trabajan para ser sólidos y que no haya agujeros.

E insiste en la importancia de "jugar al cien por cien de las posibilidades". El equipo llega con todos sus jugadores disponibles..