Lobe Huesca se reencuentra con la victoria ante un errático Alcalá (86-74)

El Lobe Huesca ha firmado una importante victoria contra Juventud Alcalá por 86-74, en un partido en el que supo pescar en aguas revueltas tras el elevado número de imprecisiones y errores del rival. Aunque la igualdad primó durante el encuentro, la solidez defensiva, el juego interior peñista y las recuperaciones fueron decisivos para que los de Rafa Sanz se reencontrasen con la victoria dos jornadas después.

El Lobe Huesca tuvo un gran inicio de partido en el Palacio de los Deportes, ya que fue capaz de aprovechar el desacierto del Juventud Alcalá en muchos de sus lanzamientos. Todo lo contrario a los de Rafa Sanz, que se mostraron mucho más solventes hasta el punto de lograr una gran ventaja tras los primeros minutos (12-2).

El buen papel de Isaac Nogués fue decisivo durante el primer cuarto, expeditivo a la hora de defender y también muy participativo en cada jugada. El rendimiento colectivo fue más que notable durante todo el primer cuarto. Sin embargo, Alcalá se repuso a base de triples con un Imru Duke que se convirtió en un quebradero de cabeza. Cambiaron los papeles, y la suma de la imprecisión local junto al crecimiento visitante acabó con un marcador muy ajustado al término del primer cuarto (19-18).

Lobe Huesca arrancó el segundo cuarto tal y como terminó el primero, con dudas. Y Alcalá lo aprovechó para recortar distancias y ponerse por delante (22-24), gracias en parte a la dupla de Kasanzi y Duke que fueron imparables por momentos. El crítico momento obligó a Rafa Sanz a pedir tiempo muerto para tratar de cambiar el rumbo del encuentro.

El desparpajo de Stümer y el acierto de José Malo ayudaron a revertir la mala dinámica por momentos, pero la contundencia de los madrileños mantuvo el encuentro muy igualado y, sobre todo, muy difícil de decantar hacia el lado peñista. No duró mucho el buen momento de los de Rafa Sanz y Alcalá lo aprovechó seguir ampliando distancias (28-33), aunque no dejaron de faltar las imprecisiones por parte de ambos.

Lobe no estuvo contundente en los rebotes y lo acabó pagando en ciertos momentos, pero el equipo no tiró la toalla en los últimos minutos del segundo cuarto, algo que le permitió igualar el encuentro a dos minutos para el descanso (35-35). Así, y en aguas revueltas debido a la gran cantidad de errores, los de Rafa Sanz lograron irse al descanso con victoria momentánea gracias a un fabuloso triple de Sola (40-35).

Arrancaron con una marcha más el tercer cuarto, nuevamente con Nogués y Chapero muy expeditivos y protagonistas tanto en las recuperaciones como en el apartado ofensivo. Se destapó y alzó al Peñas a once puntos arriba (48-37). Y llegó a más, hasta ponerse 53-39 en el marcador gracias a los numerosos triples errados por parte de los de madrileños y al acierto interior peñista. El papel de Rubín de Celis también fue fundamental para disipar el peligro provocado por Kasanzi, Duke y Lafeuillee. No obstante, no iba a ser tan fácil, y dos malas decisiones del Lobe, una de ellas de Bastante, desembocaron en un final de tercer cuarto que acabó 55-46.

Y tras un agitado último cuarto, el desenlace del encuentro culminó con una importante victoria para el Lobe Huesca, que realmente no vio peligrar en casi ningún momento su ventaja sobre Alcalá. Nuevamente, las imprecisiones del conjunto visitante ayudaron y mucho a retener el triunfo en el Palacio, con un marcador final de 86-74  que rompe así la buena racha de los madrileños.