El Lobe Huesca La Magia, con la mirada puesta arriba y abajo

El Lobe Huesca La Magia afronta las tres últimas jornadas de la competición regular con todo por decidirse y, sobre todo, en una posición sorprendente a la vez que peligrosa. Y es que por extraño que pueda parecer dada la irregularidad que ha sufrido durante toda la temporada, actualmente se encuentra en zona playoff de ascenso a LEB Oro con 32 puntos, los mismos que ahora mismo también valdrían un playoff de descenso a EBA.

La situación del conjunto peñista es curiosa cuanto menos, pues ha pasado de estar preocupado por caer al descenso durante algunas jornadas a encontrarse actualmente en una condición favorable para pelear por regresar a la segunda categoría del baloncesto español. Y todo ello se entiende debido a que la clasificación del grupo Oeste está tremendamente apretada desde el Iraurgi -séptimo y en playoff de ascenso con 33 puntos- hasta el Melilla -úndecimo y en playoff de descenso con 31 puntos-, con un Lobe Huesca La Magia inmerso en absolutamente todo ello por el momento.

El equipo entrenado por Rafa Sanz marca esa zona noble con un octavo puesto (32 puntos) que nadie hubiera imaginado durante el transcurso de la competición, pero un tropiezo le puede llevar también casi a lo más bajo tal y como señala la clasificación.

En ese sentido, es fundamental tener en cuenta que los peñistas tienen el average particular ganado con Almansa, Alcalá y Melilla, rivales con los que actualmente está empatado a puntos, un elemento que por el momento les determina y establece por encima de todos ellos y en puestos de playoff de ascenso.

Sin embargo, están tan próximos a esa zona como a la de abajo, ya que también tienen el average particular perdido con Algeciras -actualmente en puestos de playoff de descenso- y el partido de la primera vuelta contra La Roda, que se disputó en el Palacio de los Deportes, del lado de los manchegos que ahora mismo se encuentran en descenso directo.

Todo puede cambiar en estas últimas tres fechas que le restan a la liga regular para que finalice. En una de ellas, concretamente en la penúltima, los oscenses visitarán a La Roda después de recibir a Ciudad de Huelva en la capital altoaragonesa, por lo que cualquier tropiezo a estas alturas de la temporada puede desembocar en una inmensa alegría o en una gran tragedia para ellos.

Por ello mismo, Rafa Sanz se ha mostrado desde su llegada a Huesca con una actitud cauta a pesar del optimismo que siempre suele haber entre los jugadores en circunstancias como las actuales.

El entrenador andaluz se ha mantenido con los pies en el suelo y recalcando semana tras semana mucha cautela ante las limitaciones de la plantilla y la exigencia de la competición para ellos.

Una mentalidad que no debe cambiar de aquí al último partido de la temporada, que será ante el Zornotza en el Palacio, pues la igualdad de esa zona media y baja de la tabla del Grupo Oeste invita a no cometer ningún desliz que pueda tumbar hasta la permanencia.