Lobe Huesca, de bruces contra su desacierto (64-82)

El Lobe Huesca volvió a darse de bruces con su desacierto y su dificultad para anotar ante un Ciudad de Huelva que aprovechó mucho mejor sus tiros, lo que le permitió ganar de forma clara (64-82). Los lanzamientos de 3, pero también las situaciones bajo el aro, fueron una pesadilla para los atacantes oscenses. Y las opciones acabaron de esfumarse en el final del tercer cuarto y el comienzo del cuarto, pese a un intento postrero al que volvieron a faltarle puntos. Además, los peñistas estuvieron algo blandos puntualmente y su rival no perdonó. 

El Ciudad de Huelva comenzó anotando con demasiada facilidad bajo el tablero, ganando los duelos individuales, aunque le respondió con liderazgo atacante Scariolo. El Peñas insistió en los triples ante un equipo en zona, pero costó que le entraran tras uno inicial de su base. Bastante consiguió el segundo (8-7). La defensa peñista mejoró y llegaron dos recuperaciones de balón con mates posteriores de Nogués (12-9). El ex peñista Urdiain, con su buena mano, mantenía la igualdad (12-12, con 7 puntos del navarro) y los onubenses tomaron renta al final de cuarto en un intercambio de triples, en los que el acierto era visitante y los yerros, locales (15-20).

Al Peñas le costaba anotar, algo titubeante a la hora de tirar en el arranque del segundo cuarto, y Huelva volvió a encontrar comodidades con balones interiores ante el desajuste defensivo (15-24). Bastante rompió la sequía, pero los oscenses eran incapaces de anotar bajo el aro en condiciones ventajosas para desesperación de los aficionados. Hacía falta meterlas y hacían falta triples. Iglesias y Scariolo anotaron y arrimaron en el marcador (21-25), pero Huelva respondió rápidamente (21-30). Urdiain volvía a ser una pesadilla. El Peñas encontraba pasión y ánimo en un mate de Iglesias y una acción de fuerza de Nogués, pero seguía sin meter de tres y los diez de diferencia se enquistaron e incluso aumentaron en una última acción para ir al descanso con 25-37. La pobre anotación mataba al Peñas.

En la reanudación no mejoró mucho la suma del Peñas. Al menos el Huelva no acertaba y canastas de Kararinas e Iglesias bajo el aro acercaron (29-37). Un buen contraataque de Gómez paró la subida peñista y llevó a tiempo muerto local (29-39). Rafa Sanz buscaba algo más. Tras estirar su renta los onubenses y tras varios intentos, entró un triple peñista, de la mano de Stümer. Iglesias sacó una canasta de garra con el equipo tratando de correr y un rebote y canasta de Kararinas metió de lleno al Peñas (40-44). Pero Huelva siempre parecía tener algo más, sobre todo mano para los triples, ahora con Munford (40-50), y el Peñas pecaba de cierta blandura, que aprovechó Chabi. El cuarto cerró con 44-58 y dada la anotación, la remontada requería mucho cambio.

La buena voluntad peñista en el último cuarto topó con la mayor facilidad visitante para anotar, aprovechando situaciones claras de tiro que no se llegaban a defender (49-65). Chabi Yo estaba haciendo lo que quería y un 49-67 lo puso casi imposible. Las distancias llegaron a veinte con los locales groguis. Alcanzaron a levantarse y a recuperarse desde los robos de balón (54-69). Algún triple de Scariolo no era suficiente. Y Urdiain volvió a dejarlo claro (57-75). El final fue de impotencia y volvieron las máximas distancias (59-82). El resultado quedó en 64-82.