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El Bada afronta con ilusión la visita de un Barça de leyenda

Este viernes tiene el reto de plantar cara al equipo catalán, ganador de la últimas dos Ligas de Campeones 

Ian Moya, en una acción en el partido de la semana pasada.
Ian Moya, en una acción en el partido de la semana pasada.
LOF

El Bada Huesca recibe ete viernes en el Palacio de DEportes (20:00 horas) a un Barça de leyenda, un equipo que ha ganado las dos últimas Ligas de Campeones con un aura de equipo casi invencible tanto en España como en Europa. 

Es, por tanto, una ocasión de ver en acción en Huesca a algunas de las principales estrellas mundiales del balonmano reunidas en un el mejor equipo del planeta por sus resultados en los dos últimos años. 

El Bada Huesca afronta el encuentro con ilusión y ganas de competir hasta donde llegue con su modestia, pero también con su carácter.

El Barça es un bloque implacable en defensa, con una portería de una regularidad increíble en porcentajes altísimos, con un contraataque demoledor desde el que destroza a sus rivales y con una capacidad ofensiva en ataque interminable por la calidad de sus jugadores. 

Todos ellos, desde el portero y capitán de la selección española Gonzalo Pérez de Vargas, a los extremos Hampus Wanne o Aleix Gómez, pasando por los laterales Mem, N'Guessan, Carlsbogard, Richardson, los centrales Cindric y Makuc, o los pivotes Fábregas y Frade, jugadores portentosos en lo físico y lo técnico.

El técnico del Bada Huesca, José Nolasco, señala que en primer lugar al Barça hay que hacerle frente físicamente y resistir la exigencia que impone, lo que no resulta nada fácil.

Después el equipo tendrá que evitar en la medida de lo posible fallos que alienten contraataques y goles fáciles del Barça. Y tratar de teer fluidez e inteligencia atacante ante un muro defensivo.

Los oscenses llegan a la cita con las bajas de Leo Terçariol, Adriá Pérez y Dijá.  Y pretenden mantener la buena imagen que ofrecieron en Valladolid y que el encuentro les sirva de cara al futuro, pero también premiar a su afición con un buen partido y un bonito espectáculo.