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Bada Huesca pasa una mala tarde en Benidorm (33-24)

A los oscenses no les ha salido casi nada ante un rival que ha estado a muy buen nivel

Ignacio Suarez intenta el lanzamiento ante la defensa de Benidorm
Ignacio Suarez intenta el lanzamiento ante la defensa de Benidorm
LOF

Bada Huesca ha tenido una tarde para olvidar en su visita al Benidorm este sábado y ha caído con claridad por nueve tantos de diferencia (33-24). En un día importante para dar un buen paso hacia la permanencia matemática, a Bada no le ha salido casi nada y enfrente se ha encontrado a un rival que todo lo contrario.

No ha sido una buena primera parte ni mucho menos para los oscenses. Después de un inicio fulgurante, con dos goles en cada portería en apenas minuto y medio, defensas y porterías han comenzado a funcionar y el marcador se ha quedado seco varios minutos. Malo ha tenido un siete metros y una contra clara para haber puesto por delante a los suyos, pero no ha habido fortuna y han sido los alicantinos los que de penalti se han puesto por delante (3-2), a lo que ha respondido inmediatamente Mosquera con la igualada.

El choque ha tenido una fase de mucha igualdad y pocos goles, hasta que los locales han dispuesto una defensa muy abierta para intentar cortocircuitar el ataque oscense. Ahí han llegado las primeras ventajas cortas de Benidorm, pero Bada, a base de velocidad, se ha mantenido firme.

Pero superado el cuarto de hora, el partido ha empezado a cruzarse para los oscenses. Vujovic ha marcado dos tantos muy seguidos desde el extremo para poner el más dos (9-7), y aunque Nolasco ha pedido tiempo porque le ha visto las orejas al lobo, Benidorm ha jugado sus mejores minutos ante un Bada que ni ha defendido bien ni ha atacado con fluidez. Pese a un gol de Ignacio Suarez, Benidorm ha enlazado un parcial de cuatro a cero que los ponía seis arriba (14-8). Nolasco ha agotado los tiempos de la primera mitad para intentar arreglar el desaguisado, y al menos un Bada que desde luego no estaba teniendo el día ha podido agarrarse al partido para que la diferencia no fuera a más. En todo caso, otros dos tantos muy seguidos de los locales han llevado el partido al descanso con un claro y preocupante 16-10 gracias a un tanto sobre la bocina de Moscariello.

Bada ha cometido muchos errores en ataque y le ha costado mucho atacar la defensa abierta planteada por los de Fernando Latorre y a un portero local inspirado. En defensa, además, ha dado bastantes facilidades al juego veloz local.

Y si ha habido alguna esperanza de enderezar el rumbo tras el descanso, ha durado bien poco. Benidorm ha seguido con su defensa abierta, a la que los oscenses no han encontrado la manera de hincarle el diente. Dos goles rápidos locales, y el segundo fallo en un lanzamiento de siete metros para Bada, han puesto primero el más ocho, y con un gol de Calle, el más nueve (19-10) cuando no se habían jugado ni cinco minutos de este segundo tiempo. A los oscenses ha seguido sin salirles nada. Ni el cambio en portería, ni buscar alternativas en defensa, absolutamente nada ha dado resultado ante un equipo que, aunque no se ha rendido, sí se ha ido apagando.

Un tanto de Ramiro ha puesto el más diez local cuando quedaba mucho partido por delante, pero Benidorm no ha bajado ni un ápice el pistón. Los alicantinos han desplegado un juego ofensivo muy coral, rápido y combinativo, que ha encontrado siempre los huecos, y atrás esa defensa 3-2-1 muy abierta ha seguido siendo un quebradero de cabeza. Y todo eso con el portero local a un muy alto nivel, aunque ya en los últimos minutos ha dejado la pista porque el partido estaba resuelto.

Los minutos han ido discurriendo y el colchón local no ha bajado de los diez tantos ante un Bada que ha empezado a resignarse y ha seguido fallando pases, perdiendo balones y dejando espacios atrás.

Un final tranquilo, demasiado tranquilo, y a pensar ya en el siguiente choque. Una oportunidad de dar un paso definitivo hacia la permanencia desaprovechada, pero quedan todavía tres jornadas y lo de este sábado ha sido solo un tropiezo, amplio y doloroso, pero un tropiezo.