Fútbol

FÚTBOL - TERCERA DIVISIÓN

El Almudévar pierde contra el Terazona al encajar un gol en el tiempo añadido

Los amarillos hicieron un partido muy serio pero no pudieron con el líder

El Almudévar pierde contra el Terazona al encajar un gol en el tiempo añadido
El Almudévar pierde contra el Terazona al encajar un gol en el tiempo añadido
P.S.

TARAZONA 1

ALMUDÉVAR 0

Tarazona: Chus, Roger, Antonio, Carlos Javier, Sergio Sánchez (Nami, minuto 89), Míchel Sanz, Ballarín, Domínguez, Frau, Rausell y Moha (Rami, minuto 59).

Almudévar: Pablo, Uche, Vázquez, Almerge, Javito, José Val, Verge (Gorka, minuto 89), Eliezer, Maceira (Iván, minuto 75), Calvo y Conte (Roma, minuto 61).

Gol: 1-0 Minuto 91: Míchel Sanz.

Árbitro: Cebollada López. Amonestó a Rausell, Michel Sanz, Antonio, Carlos Javier; Javito, Roma, Uche, Almerge y Pablo.

TARAZONA.- En el primer minuto del añadido, el Tarazona doblegó la resistencia de un Almudévar que no puso las cosas nada sencillas y que se queda en la duodécima plaza a nueve puntos del descenso. Buena puesta en escena del líder, que a los cinco minutos tuvo su primer acercamiento en un centro al área que se paseó sin encontrar rematador. Los locales buscaban encarecidamente un gol que abriera pronto la lata, pero enfrente tenían a un rival muy bien posicionado que tampoco perdió la cara a la meta de Chus, y en el minuto 18 fue Edu el que no consiguió controlar bien y se quedó demasiado escorado para rematar en condiciones.

Los minutos pasaban con los turiasonenses llevando el peso, pero sin poder perforar el entramado defensivo amarillo. Chus volvió a dar muestras de la enorme clase que atesora como portero, al sacar una mano prodigiosa, que evitó el 0-1, en una falta que llevaba aroma a golazo.

Apretaron los locales de lo lindo para deshacer la igualada inicial. El punto se quedaba corto en la pelea por el título, pero la igualada sin goles parecía directa a ser el tanteador final. Cuatro minutos añadió Paola Cebollada, y en el primero de ellos, Míchel Sanz iba a desatar la euforia de una parroquia que ve cada vez más cercano su sueño de ser campeón. Supo sufrir el Tarazona, maduró el choque para golpear cuando la respuesta del contrincante ya era imposible de devolver.