Fútbol

FÚTBOL - TERCERA DIVISIÓN

El Robres perdona y lo paga

Los amarillos tuvieron ocasiones, pero el Cuarte fue más efectivo y se llevó la victoria

El Robres perdona y lo paga
El Robres perdona y lo paga
S.E.

ROBRES 1

CUARTE 3

Robres: Hidalgo, Villanueva (Sanogo, minuto 63), Barrio, Merino, Muñoz, Álex (Herrero, minuto 73), Rodrigo, Ayneto, Gonçalves, Chárlez y Kéver (Pelegrín, minuto 80).

Cuarte: Buetas, Óscar, Ginoves, Molina, Roldán, Valdés (Múzquiz, minuto 70), Leciñena, Rosell (Esteban, minuto 76), Guillén (De Sus, minuto 65), Pérez y Modrego.

Goles: 0-1 Minuto 8: Roldán. 0-2 Minuto 48: Roldán. 0-3 Minuto 62: Molina. 1-3 Minuto 87: Pelegrín.

Árbitro: Hernández Andrés. Tarjetas al local Rodrigo y a los visitantes Rosell y Pérez.

ROBRES.- Un Cuarte más acertado de cara a puerta se hizo con los tres puntos en San Blas ante un Robres que lo intentó, aunque fue poco resolutivo a la hora de enviar el cuero a la red.

Sobre el círculo central se vio un duelo de veteranos entre Nano Modrego y Mariano Ayneto, pero ninguno de los dos decantó la balanza hacia su lado. Avisó pronto el Cuarte con un pase interior de Rosell a Leciñena que atrapó Hidalgo. Era el preámbulo del primer tanto visitante, obra del ex del Robres Roldán al colocarse en el extenso hueco dejado por los centrales amarillos y peinar de cabeza ante la salida de Hidalgo el perfecto pase de Molina desde el círculo central.

Mal comenzaban las cosas para el Robres, que veía como una y otra vez sus delanteros mandaban al limbo las ocasiones y no aprovechaban el dominio que ejercieron sobre su oponente hasta el descanso.

Otra vez Roldán al inicio del segundo acto castigó a su exequipo al aprovechar un rechace en el interior del área y marcar el 2-0 tras un saque de esquina.

El Robres se fue a buscar el gol y ocasiones tuvo, pero Buetas, muy acertado, las desbarató. Molina volvía a echar vinagre en la herida amarilla al rematar a la red un rechace desde la frontal.

El partido estaba imposible para el Robres, que estaba negado de cara a puerta. Los cambios trajeron más de lo mismo: mucho esfuerzo e inoperancia de cara al gol. Al final, Pelegrín, que había saltado a la hierba unos minutos antes, firmó un golazo desde casi el círculo central para subir al marcador el tanto del honor de los amarillos, a los que les sigue faltando algo para sacar los partidos adelante, ese punto diferencial que hace que la moneda caiga de tu lado y te haga llevarte el gato al agua y premiar al esfuerzo, algo que no se puede negar a los jugadores amarillos.