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FÚTBOL - COPA NICARAGUA

Pablo Gállego, campeón de Copa de Nicaragua con el Managua

El futbolista oscense marcó el penalti decisivo en la final

Pablo Gállego, campeón de Copa de Nicaragua con el Managua
Pablo Gállego, campeón de Copa de Nicaragua con el Managua
S.E.

HUESCA.- El oscense Pablo Gállego pasará a formar parte de la historia del Managua tras marcar el penalti decisivo, en la tanda de desempate desde los once metros, para la conquista de la Copa de Nicaragua. En la madrugada del miércoles se jugó el encuentro de vuelta de la final copera entre el Managua y el Diriangén. Del 0-0 de la ida (el pasado 20 de noviembre) al mismo resultado en la vuelta, tras una prórroga. Antes pudo haber resuelto el conjunto de Gállego, que tuvo ocasoines como un tiro al larguero y una intervención salvadora del portero rival, que poco antes de finalizar el choque fue expulsado.

Se tuvo que decidir el trofeo desde el punto de penalti y con 3-3 le tocó a Pablo Gállego el momento de decidir. El oscense no falló y evitó tener que recurrir a la muerte súbita. Su gol dio la primera Copa al Managua y su segundo título, puesto que tenía uno de Liga.

"Más que nervios, sentí un poco de responsabilidad. Si metía el penalti, ganábamos. Si no, íbamos a la muerte súbita y ellos se podían poner por delante", ha señalado Pablo Gállego a DIARIO DEL ALTOARAGÓN, poco antes de acudir al entrenamiento de recuperación, feliz por la victoria pero todavía "con un cansancio terrible" por el esfuerzo. No solo de este encuentro sino del "tute" que se ha pegado con su equipo en las últimas semanas. "En una semana hemos tenido que jugar tres partidos con prórroga".

Además de la final de Copa, el Managua había tenido que superar los cuartos de final y la semifinal de la Liga, en ambos casos también por penaltis. El domingo afrontará el encuentro de ida de la final de la Liga, precisamente frente a su anterior equipo, el Real Estelí. "Va a ser muy duro, pero estamos muy ilusionados porque por vez primera en la historia del club podemos conquistar el doblete con Liga y Copa", comenta. Observa Gállego que se van a enfrentar dos clubes con diferencias históricas más que notables. "Nosotros somos de tradición joven, porque estamos en Primera División desde el año 2006 y solo teníamos un título. En cambio, el Real Estelí tiene 102 años de historia y es el que más títulos tiene en Nicaragua".

Conquistar la Liga permitirá al campeón acudir al prestigioso torneo de la Liga de Campeones de la Concafaf. "Es un título muy apetitoso por el escaparate internacional que supone. Ganar la Copa no reporta esta posibilidad. Sólo es para el campeón del Torneo Apertura, en el que estamos, y para el de Clausura, que se desarrollará desde el 27 de enero hasta mayo", explica.El joven futbolista oscense se muestra optimista de cara a este próximo envite. "Estamos en una dinámica muy buena, a pesar de que los dos clubes hemos tenido una temporada con dificultades. Pero confiamos en nuestras posibilidades y en poder jugar de tú a tú al Estelí. Han quitado el valor doble de los goles en campo contrario en caso de empate y será igualado. Primero jugamos en casa".Comenta Pablo Gállego que la competición nicaragüense en Primera División cuenta con 10 equipos que juegan el Torneo de Apertura (desde el verano) a dos vueltas y el mismo sistema para el de Clausura, más los correspondientes playoff.

"Estoy muy contento de la temporada. Me he quedado a un gol de ser el máximo goleador de la Copa -llevaba 5- y también felix por haber podido aportar. Es un orgullo para mí y se lo dedico a mi familia, a mis amigos y a toda la gente que me sigue y me apoya aquí y en España", afirma.El delantero oscense se muestra igualmente feliz de su estancia en el país centroamericano porque "me siento valorado en un grupo muy unido, trabajador y que además tiene un estilo de juego contragolpista que es el que mejor va a mis facultades", en alusión al juego y a la velocidad por banda.

En Nicaragua se ha encontrado con un tipo de fútbol diferente a lo que se acostumbra en España. "Es muy físico, con muchos golpes y contactos y tácticamente muy desordenado porque hay mucho juego directo y al límite. Tienes que estar muy bien físicamente para soportar todo eso por el ritmo de las entradas. Esto es como el fútbol antiguo, que van a por la rodilla. Y además tenemos que jugar con temperaturas extremas, entre 35 y 37ºC. Cuando llegué a Managua los primeros entrenamientos eran insufribles, y por suerte esta final de Copa la jugamos a las 7, que era soportable. Pero otras veces han sido a las tres o a las cinco de la tarde".

Cuando concluya la final de Liga (22-23 de diciembre) regresará a Huesca para pasar la Navidad en familia y será el momento de tomar una decisión sobre su futuro inmediato. "Tengo la oferta para renovar aquí y jugar el Torneo Clausura, pero no he tomado una decisión. El cuerpo me pide quedarme aquí, pero lo voy a consultar primero con la familia".