Fútbol

FÚTBOL - TERCERA DIVISIÓN

Un golazo de Romero y un salvador Salas deciden

El Tamarite venció en un emocionante derbi provincial al Atlético Monzón con una gran actuación de su portero, el mejor del choque

Un golazo de Romero y un salvador Salas deciden
Un golazo de Romero y un salvador Salas deciden
D.A.

AT. MONZÓN 0

TAMARITE 1

Atlético Monzón: Saúl, Ramón, Mendi, Valencia, Malo (Adri, minuto 80), Petro (Miguel, minuto 63), Claver (Puyer, minuto 63), Orús, Salva, Iago y Mesa.

Tamarite: Salas, Gómez, Ars, Pol, Espinosa (Jorge, minuto 82), Ramón, Romero, Sales, Bernado, Balue (Varilla, minuto 55) y Xexi (Cheick, minuto 45).

Gol: 0-1 Minuto 54: Romero.

Árbitro: Ramírez Marco. Mostró tarjetas amarillas a los locales Malo, Mesa y Salva, y a los visitantes Balue, Cheick, Romero (expulsado por doble amonestación) y Félix Gimémez (entrenador).

Incidencias: Unos 250 espectadores en el Isidro Calderón. El Tamarite depositó un ramo de flores en la grada en recuerdo a Julián Alamán. La segunda parte se jugó con luz artificial.

MONZÓN.- Un golazo de Romero y tres paradas antológicas de Salas derrotaron al Atlético de Monzón. Aunque sin brillantez, el Tamarite trató de tú a tú a los ribereños, con los que le separaban tres puntos antes del inicio del partido, y les adelantó en la tabla porque en la primera vuelta ganó en su feudo. Para mayor dolor local, Puyer falló un penalti en el minuto 67. El cancerbero visitante se lució en una doble intervención.

El partido fue movido, con ritmo pero sin tino (salvo el gol) y capturó a las dos aficiones por lo incierto del resultado final. Dominó en los primeros compases el Monzón. Petro dispuso de un par de buenas oportunidades que acabaron en nada (una por la pericia de Salas) y los visitantes enseguida equilibraron la balanza. El centro del campo no tuvo dueño y los latidos de la grada se aceleraron en las contras y en los balones centrados al área desde los laterales.

En el 36, una gran jugada de Iago que acabó con el balón en la red no obtuvo premio porque el árbitro apreció fuera de juego por unos centímetros y, tres minutos después, Espinosa le lanzó una preciosa vaselina a Saúl que rozó el poste derecho. En el descanso, nadie sabía por quién apostar.

En la reanudación, el ritmo se aceleró y, por lo mismo, se abrieron huecos para los laterales de ambas escuadras. Y se llevó el gato al agua Romero, quien, libre de marcaje y a un metro del punto de penalti, empalmó con la zurda una volea que hizo inútil la estirada de Saúl. Golazo de matrícula de honor.

El Monzón no bajó los brazos, corrió lo indecible y un balón largo servido a Mesa, que bregó con Salas, se resolvió con el pitido de la pena máxima (protestado por los literanos). Lanzó Puyer y el portero se lució en dos tiempos. Casi le ovacionaron hasta los rivales. Poco después, Mesa remató a bocajarro y Salas respondió con otro paradón. El hombre del partido.

El entrenador local, Mario Vicién, calificó el resultado de "injusto" a tenor de las ocasiones de unos y otros, pero no escondió que a sus jugadores les cuesta ver puerta. El míster visitante, Félix Giménez, apreció la intensidad del choque, lamentó la "mala circulación" del balón y los errores defensivos del primer cuarto de hora y puso a Salas en un pedestal.