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El Barbastro supera al Gernika para cerrar la primera vuelta de manera sobresaliente (1-0)

Los rojiblancos terminan el primer tramo del curso con 24 puntos y en media tabla

Ilusión y orgullo tras un partido histórico de la UD Barbastro ante el FC Barcelona
Gonpi ha sido el goleador de la tarde en El Municipal.
Verónica Lacasa

Valiosa victoria la que ha logrado la UD Barbastro este miércoles en el Municipal, donde ha vencido por 1-0 al Gernika para cerrar la primera vuelta de liga con confianza y optimismo. El gol de Gonpi en el minuto 6 fue decisivo para que los de Dani Martínez se llevasen los tres puntos, un triunfo que les permite alejarse más de la zona baja y situarse en media tabla con 24 puntos. 

A pesar de la igualdad que se suponía que iba a haber debido al nivel de ambos equipos, el duelo comenzó de manera inmejorable para el Barbastro. Ratificando su buen momento, al conjunto rojiblanco le bastaron seis minutos para ponerse por delante en el Municipal. Y lo hizo tras una jugada colectiva de mucho mérito, en la que Prat aprovechó el pase al espacio de Crespo para deshacerse de Altimira y dejar en bandeja el gol a Gonpi, que empujó el esférico a las redes a placer y sin oposición alguna a puerta vacía.

Los pupilos de Dani Martínez se mostraron muy sólidos desde un primer momento, con la clara intención de aprovechar todos los huecos posibles que estaba dejando el conjunto vasco. Lo lograron con un ritmo más alto, y con unas bandas que fueron muy peligrosas durante los primeros minutos del encuentro. Gonpi, Soule y Prat no dejaron respirar a la defensa del Gernika.

Y fueron estos dos últimos quienes estuvieron a punto de hacer el segundo de la tarde en el minuto 15, tras una gran centro de Prat que Soule acabó rematando desviado. Poco antes, en otra jugada aislada, Ara se sacó un potente disparo de la chistera que exigió al máximo al meta rival.

No iba a ser tan fácil para los locales, y así se lo quiso mostrar el Gernika poco después, con un potente disparo en el que Biarge tuvo que intervenir de manera sobresaliente para evitar el empate. Se estaba acelerando el partido y eso no le estaba sentando bien al Barbastro, que vio cómo tenía que ponerse el mono de trabajo para evitar las acometidas rivales.

Fruto del buen momento del equipo visitante, los locales sufrieron de manera considerable para salvar la ventaja. En una misma jugada, llegados al ecuador de la primera mitad, la defensa rojiblanca tuvo que intervenir hasta en cuatro ocasiones consecutivas para que los de Germán Beltrán no marcasen. Lucas se convirtió en el mayor de los problemas, y también el buen hacer colectivo en transición defensa-ataque.

Le costó tiempo quitarse la presión de encima, pero el buen hacer de Prat bajando a medio campo a recuperar el balón e iniciar la creación del juego le permitió al equipo soltarse y volver a poner contra las cuerdas a un Gernika incapaz de parar a Soule por la banda derecha. Si encontraba el espacio a la carrera era prácticamente una ocasión clara para el Barbastro, aunque no encontraron la forma de transformar alguna en el segundo tanto. Y pudo llegar a tan solo dos minutos del descanso, nuevamente en los pies de Soule que realizó una impecable jugada individual regateándose a varios jugadores rivales. Sin embargo, en el interior del área y ante Altimira no consiguió acertar de cara a puerta cuando el Municipal ya cantaba el segundo. Aún así, los locales se marcharon con victoria momentánea al descanso.

A la vuelta de vestuarios, el transcurso del choque fue similar al de la primera mitad, con un Barbastro dominador del juego y de las ocasiones, aunque sin ninguna fase en la que llegase a sufrir realmente. La solvencia en ataque y en defensa le permitió mantener la ventaja durante la mayoría del tiempo, aprovechando su renta y forzando a los vascos a dejar muchos más espacios ante la necesidad de éstos de ir a por el gol del empate.

Dicha situación provocó que los locales se asentasen en campo contrario durante gran parte del tiempo, y que De Mesa estuviese a punto de marcar llegados casi al minuto 80, aunque el catalán no pudo definir entre los tres palos el pase al espacio que le brindó Pablo Gállego, que debutó. También lo hizo el segundo fichaje del equipo hasta ahora, Óscar Arroyo.

Aunque lo intentó, el Gernika nunca llegó a estar cerca de empatar, por lo que la buena labor de los altoaragoneses les llevó a amarrar el resultado tras unos últimos minutos en los que las ocasiones brillaron por su ausencia.

Triunfo de muchísimo mérito para los de Dani Martínez, que no han acusado la Copa del Rey y que encadenan ya tres victorias consecutivas y tres duelos sin encajar gol. Datos inmejorables para afrontar con confianza el encuentro del próximo domingo ante el Brea, también en casa.