Fútbol

El Barbastro encarrila la salvación con un gran final de primera vuelta

Aventaja en ocho puntos al descenso y en las últimas cinco jornadas ha sumado trece y no ha encajado ningún gol

Celebracíón de uno de los goles marcados al Barcelona en Copa del Rey.
Celebracíón de uno de los goles marcados al Barcelona en Copa del Rey.
Verónica Lacasa

El Barbastro ha cerrado la primera vuelta liguera en un momento dulce y con la permanencia casi encarrilada, aunque aún por confirmar en la segunda vuelta.

En medio de la ilusión y el brillo copero y la eliminatoria contra el Barcelona, que tanto ha supuesto para el club a nivel de reconocimiento, promoción y economía, el equipo no ha descuidado sus quehaceres ligueros, sino todo lo contrario.

Los excelentes últimos resultados le dejan en una posición inmejorable para conseguir el gran objetivo del año, la permanencia en la Segunda RFEF.

Con el equipo noveno, justo en la mitad alta de la tabla, se ve lejos ya de la zona baja. El Barbastro acaba la primera vuelta con 24 puntos, un excelente botín. Lo ha logrado con seis victorias, seis empates y cinco derrotas. El quinto por la cola, que marca el descenso, es el Arenas y tiene 8 puntos menos que los barbastrenses. Y el equipo que le antecede, en plaza de promoción, es el Mutilvera, con 7 menos que los rojiblancos.

El Barbastro, después de un comienzo muy difícil y de verse en los últimos puestos, no solo ha conseguido salir de esa zona, sino que lo ha hecho con solvencia, ha conseguido una clara ventaja en poco tiempo y ofrece una imagen de garantías y solvencia para lo que está por venir.

El comienzo liguero fue complicado para el Barbastro. Tras dos empates a cero contra el Brea y el Logroñés, el equipo se estancó. Una derrota contundente contra el Athletic B (4-0) y un empate con el Utebo (1-1) dieron paso a dos nuevas derrotas contra el Izarra (2-3) y el Valle de Egüés (3-0), que dejaron al equipo en el penúltimo puesto de la tabla con solo tres puntos de los dieciocho posibles en las seis primeras jornadas.

Ello llevó a la destitución de Josete, el técnico que había conseguido el ascenso la campaña pasada. El equipo no estaba rindiendo, le costaba mucho marcar goles, tres en seis jornadas, y además iba perdiendo solidez atrás, con once recibidos.

Desde la llegada de Dani Martínez al banquillo el cambio ha sido radical. Entró con buen pie, con una importante victoria contra el Alavés que daba oxígeno al equipo (3-2).

Pero, sobre todo, el cambio resultó muy positivo en todos los aspectos y tanto en los resultados como en el juego. Una victoria la semana siguiente contra el Aragón, confirmaba los buenos presagios.

El equipo empezó a aunar la solidez defensiva, que se fue haciendo creciente, con una mayor solvencia con el balón en los pies y, con el equipo haciéndose dominador de los partidos en muchas fases y generando ocasiones. Los jugadores fueron ganando confianza progresivamente y mostraron firmeza en todos los planos para que el equipo fuera puntuando con continuidad.

Un empate contra el Mutilvera confirmó las tres primeras semanas sumando y el primer tropiezo con Dani Martínez en el campo del San Juan (3-0), un castigo excesivo para la visto en el campo, no afectó a la trayectoria posterior.

El equipo empató con el Arenas en casa y cayó con el Barakaldo (1-0), pero las sensaciones eran ya mucho mejores, aunque el equipo seguía en la zona peligrosa, fuera en descenso o en promoción. Llevaba once puntos en doce partidos.

Y ha sido en las últimas cinco jornadas cuando ha dado un golpe encima de la mesa y con cuatro victorias, las tres últimas consecutivas, y un empate ha dado un tirón para alejarse del descenso. De hecho, en esas cinco jornadas comparte el honor de ser el mejor de la liga con los dos primeros de la tabla, el Athletic y el Barakaldo.

Desde que Dani Martínez se hizo cargo del equipo, los números son excelentes. En esas once jornadas el Barbastro ha sumado 21 puntos, con seis victorias, tres empates y dos derrotas. En esos encuentros ha metido doce goles y ha encajado solo seis. Yen los últimos siete encuentros solo ha recibido un gol, el que le costó la derrota en Barakaldo.

Y todo ello, compaginando esos resultados con su participación en la Copa, eliminando a la Ponferradina y al Almería y dejando una sensacional imagen ante el Barcelona.

Ahora afronta la segunda vuelta con garantías y con algún retoque en la plantilla para dar más herramientas al técnico. Y es que el único cambio en plantilla hasta ahora había sido la incorporación del central Eduardo Mingotes.