SD Huesca

FÚTBOL - AFICIÓN

Toni Abadía, abonado del Huesca y "fanático de un equipo que le echa narices"

El atleta zaragozano es el socio 6.028 y está enganchado con el sueño de Primera

Toni Abadía, abonado del Huesca y "fanático de un equipo que le echa narices"
Toni Abadía, abonado del Huesca y "fanático de un equipo que le echa narices"
D.A.

HUESCA.- El socio-abonado más rápido del Huesca tiene asignado el número 6.028. El atleta Toni Abadía, que este domingo será la estrella del Memorial Jesús Luis Alós en el cerro de San Jorge, se ha distinguido por ser un admirador, y como él mismo confiesa "un fanático" del club azulgrana. Guarda amistad, entre otros oscenses, con Vero Rodríguez, la entrenadora del equipo femenino del Huesca, y esa relación es la que ya la temporada pasada le impulsó a ir enviándole mensajes de ánimo y el vaticinio del ascenso a Primera División a medida que la competición avanzaba y el Huesca se acercaba a la cima del fútbol. Vero, con alma de entrenadora, era más cauta. "Le dije que si el Huesca subía, me hacía socio. La verdad es que no he tenido la suerte ni el tiempo de haber podido ir a ver un partido. A principio de temporada jugó fuera varios partidos por las reformas del campo y después los encuentros han coincidido con mis competiciones fuera de Aragón", señala el mejor atleta aragonés del momento y de la última época, como relevo de ese gigante de Monzón, Eliseo Martín, por quien Toni también profesa una gran admiración.

Afirma que el Huesca está viviendo "algo muy bonito" con el sueño de Primera División.

Asegura que no contempla esa rivalidad entre el Huesca y el Zaragoza (del que fue socio un año y del que es seguidor) porque se considera "aragonés y apasionado del deporte aragonés". Alejado de las posturas radicales o enfrentadas, Toni Abadía se detiene en la proeza lograda por el Huesca. "La palabra del ascenso es merecido. Y para mí era la ilusión de poder ver a un equipo como el Huesca en Primera División, algo que es histórico. Pasarán muchos años y poder decir que he estado en el campo, aunque sea una vez, para mí sería la leche. Tiene mucho mérito, con el presupuesto que tiene y la historia del club, llegar donde ha llegado.. Esto es un sueño y si el año que viene hay que estar en Segunda, me seguiré haciendo socio en Segunda. Para mí es algo muy bonito. Cuando fui socio del Zaragoza veía a la gente que se cabreaba cuando salía del campo tras un mal resultado. Al aficionado del Huesca lo veo como que no le importa perder tanto como al del Zaragoza. Veo el deporte como una vía de escape, se puede ganar y perder y hay que contemplar las dos opciones. En el Huesca todo es más entendible. Está viviendo un sueño y al final que llegue donde llegue. Y los que somos de la capital también sacamos más pecho del que deberíamos. El deporte al final te pone en tu sitio y si tienes que estar peleando por no bajar, no hay más tu tía. Y conste que soy fanático de los dos, he sido socio del Zaragoza solo un año y del Huesca este año".

A través de la televisión sí está viendo cómo se maneja el Huesca y coincide con la mayoría en que su clasificación no hace justicia con el juego del equipo. "El Huesca es un equipo que le echa narices y la verdad es que ha habido mala suerte en bastantes partidos. Aunque vaya descolgado por abajo, tiene chicha. Recuerdo aquel gol de Jorge Molina a última hora y después ganarle al Betis en casa, algo a lo que le doy muchísimo valor. Además de aficionado, soy deportista y, aparte del resultado, yo valoro mucho el proceso y el Huesca es digno de admirar. La plantilla está claro que no puede cmpetir contra las de un Madrid, Barça o Atlético de Madrid, que son de nivel estratosférico, pero es lo que hay. Es un recién ascendido y lo normal hace muchos años sería ni soñar con estar en Primera. Firmar por ser colista en Primera División es algo que hubiéramos firmado todos ya no hace cinco o diez años, sino el año pasado. Para mí es muy bonito y Huesca es una provincia con muchísimos recursos y la gente oscense es muy noble y familiar y da todo lo que tiene".

Y si algo le ha marcado del Huesca es la fiesta del ascenso por las calles de la ciudad. "Cuando vi la celebración aquella con el bus turístico y todos los jugadores y toda la gente volcada entre semana y estudiantes saliendo a la calle en plena selectividad, para mí eso es algo que pasarán diez o veinte años y me preguntaré dónde estaba aquel día".