SD Huesca

TÁCTICAS DE JUEGO

La posesión y el protagonismo con el balón, esencia de Míchel

El técnico madrileño quiere dotar de indentidad a un equipo combativo e intenso

La posesión y el protagonismo con el balón, esencia de Míchel
La posesión y el protagonismo con el balón, esencia de Míchel
R.G.

HUESCA.- Desde el comienzo de los entrenamientos de la Sociedad Deportiva Huesca, Míchel Sánchez ha dejado patentes sus premisas y su estilo de juego. Como hizo con el Rayo Vallecano, el técnico madrileño ha implantado una filosofía exclusiva de su pizarra. Quiere a un equipo combativo y con protagonismo manejando el balón en ataque. Mientras, en defensa prepara al Huesca para que tengan intensidad en la presión tras pérdida, para formar con velocidad contrataques. El técnico madrileño quiere dotar de una identidad al club inculcando su modelo futbolístico y hacer que "la afición disfrute de un equipo que sea bonito de ver".

A pesar de que aún faltan incorporaciones con renombre que necesitarán tiempo para adaptarse, en los primeros partidos de pretemporada ya se puede sacar alguna conclusión de la idea de Míchel. La principal es que el equipo nunca se arriesga a la hora de mover el esférico. Siempre lo hacen sobre seguro partiendo desde los centrales. A partir de ahí, la paciencia es la clave para hilvanar con los mediocentros o con los extremos y abarcar campo rival.

Al técnico madrileño le gusta jugar también con laterales muy ofensivos y agresivos. Prueba de ello son Miguelón y Galán, quienes en los partidos de pretemporada avanzan su puesto y llegan con facilidad para poner centros. Esto significa que los extremos se cierran y suman más opciones de remate dentro del área.

Otra clave es la del mediocentro defensivo con recorrido por toda su zona. Es aquí donde el Huesca se ha reforzado muy bien. Mikel Rico fue el primero en llegar, y es un lujo para esa demarcación en Segunda, aportando bastante contundencia. Pedro Mosquera también aportará veteranía a esta posición y mucha calidad para comenzar el juego desde atrás. Para los equipos que optan por organizarse en torno a la posesión del balón, como es el caso del Huesca, Mosquera cumple con el importante rol de distribuidor del juego. Otra opción es aprovechar el fuerte golpeo de Álvaro Fernández. Si en los saques de puerta el conjunto rival presiona, los mediocentros se acercan al área y dejan liberado el centro del campo. Es ahí cuando el punta realiza una maniobra de distracción acudiendo al hueco generado, pero rápidamente se gira hacia el golpeo del portero, que va dirigido hacia el agujero creado por el ariete.