Almería-Huesca: prohibido traicionarse

E N LA EUFORIA posterior al encuentro contra el Deportivo, Míchel era probablemente el más sereno y expresó una preocupación: los minutos posteriores al gol visitante, en los que el equipo dejó de ser el mismo de los 72 minutos previos.

Probablemente una cierta bisoñez impida una reacción natural después de un gol temprano. Míchel quiso decir que está prohibido traicionarse, dejar de jugar como la naturaleza con la que ha sido configurado y la concepción del cuadro técnico dictan.

En todos los ámbitos, trabajar de forma contraria a las habilidades y las actitudes penaliza. Bien es cierto que ésta es la teoría, y que un gol en el minuto 4 descompone hasta extremos como los que vimos este sábado en el Huesca, que en el primer tiempo penó con el alma capitidisminuida a pesar de que no le faltaron opciones para igualar el electrónico... aunque lo más cercano fue la ampliación de la ventaja de los almerienses, un conjunto superlativo en fichajes, atiborrado de jeque-euros y que con el paso de la temporada y la conjuncion está llamado a ser probablemente el gran rival a batir por todos..

Es la tercera jornada y todos somos conscientes de que el camino hacia la gloria tendrá episodios felices, complejos y hasta imposibles. En el fracaso parcial, hay que encontrar la enseñanza. Quizás hubiera necesitado Míchel más de un cuarto de hora para encarar la reanudación en la que el Huesca fue el dueño y señor del campo, con los consiguientes riesgos, pero con más proximidad a los criterios del domingo anterior.

Faltó mordiente a pesar de que la apuesta sigue siendo magnífica, con tres delanteros y tres medios poderosos, lo que exige de paso un control del esférico muy superior al que ayer conquistó ante un Almería al que encerró al final..

En las conclusiones positivas, la convicción de que hay mucho fondo de armario y de que detrás hay un baluarte como es Álvaro que ayer expresó todo su potencial, no sólo en el penalti sino con un lenguaje postural impecable. La portería está en manos inmejorables.

Un último apunte sin buscar excusas. Los árbitros tienen que prolongar en consonancia con el tiempo perdido. Ayer, las "lipotimias" almerienses fueron premiadas..