SD Huesca

FÚTBOL - OPINIÓN

La metáfora del portero delineante

El nivel de exigencia física demanda energías renovables

La metáfora del portero delineante
La metáfora del portero delineante
GOFI

HUESCA.- Corría alrededor del minuto 40 y Tomeu Nadal, el magnífico guardameta del Albacete, no sabía cómo perder tiempo. Así que, señalando a sus compañeros en la soledad del área, empezó a dibujar en el aire bisectrices, de tal guisa que por momentos asemejó al delineante que explica a los ejecutores de la obra la trayectoria de las líneas. A mí me pareció más bien a Manolo el de "Manos a la obra" mientras ninguneaba a Benito, pero el caso es que Ávalos debió mirarlo fijamente, quedó hipnotizado y perdió la noción del tiempo. Concedió tres minutos de prolongación, que en la segunda mitad fueron cuatro, en una metáfora clara de que la picaresca rinde bien en el fútbol. El partido de 90 minutos reglamentarios debió estar en torno a la media hora escasa efectiva (entiéndase hipérbole), por la capacidad actoral visitante, que en su interpretación debiera haber sido atendida por todo el cuadro médico de especialidades de San Jorge.

En este comienzo de Liga, el VAR ha sido además adverso al Huesca, incluso en la única interpretación que deja al albedrío de quienes se alojan en su salón, que es analizar según qué acciones. Ayer, desde el minuto inicial, se inhibió para siempre jamás. Ingenieros para sustituir árbitros. "Wanted".

Pero es cierto que, en esta pretemporada en calendario que disputa el Huesca, la bisoñez pasa factura, incluso en los veteranos. Los azulgranas han perdido seis puntos cuando el encuentro alborea, sea en Almería, sea en el Alcoraz, y otros tres incomprensiblemente en un error grueso en Los Pajaritos.

La apuesta sigue siendo bonita, aunque las consecuencias puedan ser cruentas. Este miércoles, disfrutó de multitud de ocasiones para revertir el electrónico, pero también es cierto que el nivel de exigencia física -sobre todo para el centro del campo- demanda energías renovables. Un ritmo tremendo que pide paulatinamente el complemento del gol y el compromiso de la seriedad para no remar contracorriente tanto tiempo. Fifty-fifty, sin igualadas, pero hay mimbres para creer.