SD Huesca

POST PARTIDO HUESCA-GIRONA

"¡¡¡Shinjiiii, O-KA-ZA-KIIII!!!"

El Alcoraz se vino abajo con el gol del japonés y llegó el delirio con la victoria

"¡¡¡Shinjiiii, O-KA-ZA-KIIII!!!"
"¡¡¡Shinjiiii, O-KA-ZA-KIIII!!!"

HUESCA.- "¡Shinjiiii!", "¡O-KA-ZA-KI!". Durante varias veces y en los instantes posteriores al golazo del japonés, la megafonía puso el nombre y la afición el apellido.

Perfecta la comunión para celebrar la primera diana del samurai azulgrana en el fútbol español (por cierto, otro dato histórico). No es para menos. En el vestuario todos se alegraron. Llueven elogios sobre el talante humano y profesional del delantero nipón.

No hay más que ver las fotos en los abrazos que le dieron sus compañeros y en las palabras del entrenador al final del partido. "Me alegro por él", dijo Míchel. Y él también se quita un buen peso de encima.

CLICA AQUÍ PARA VER IMÁGENES DEL JUEGO Y DE LA AFICIÓN

Tanto buscar ese momento, tenía que aparecer. Y vaya si lo hizo. Qué gran regalo hizo al Huesca y cómo se festejó en la grada. También él admitió el deseo que tenía de derribar ese muro que se le había resistido en las jornadas anteriores. Ya no solo es el gol, fueron también varios detalles de enorme calidad y el fútbol sin balón que a veces hace más daño que el que se hace dándole al cuero.

Gracias a ese gol, a la actuación coral del equipo y a su capacidad de sufrimiento, El Alcoraz pudo saborear otra fiesta. Una más de las muchas que está viviendo el estadio azulgrana, que da gloria bendita verlo lleno a la hora que sea. Estoy convencido de que si ponen un partido a medianoche, estará también a reventar.

Fiesta a la que desde este sábado se incorporó la nueva mascota, Dragonés, que tuvo su pasillo de honor antes de que los jugadores de ambos equipos saltaran el terreno de juego. Sobre todo los pequeños ya tienen otro ídolo con el que retratarse. Menudo juego que dará el "bicho" en cuestión.

Excelente asimismo la deportividad que acompañó la contienda entre los aficionados. Se reencontraron los Fenómenos Oscenses con sus amigos de la peña Inmortal Girona en comida de hermandad.

Lo que sí debería haber hecho la policía era acompañar a un pequeño grupo de ultras del Girona hasta que se subieron a sus coches (cerca del hospital) en lugar de dejarlos solos, mezclados con los aficionados locales y con ciertos cánticos. No pasó nada. ¿Y si hubiera pasado .