SD Huesca

ANÁLISIS

A los delanteros azulgranas se les moja la pólvora

Entre Okazaki, Cristo y Escriche suman cinco goles esta temporada

A los delanteros azulgranas se les moja la pólvora
A los delanteros azulgranas se les moja la pólvora
R.G.

HUESCA.- El Huesca se está reencontrando con un problema que parecía haber dejado atrás, y es que sus delanteros vuelven a tener la pólvora mojada. Tuvieron que pasar ocho jornadas para que llegara el primer tanto de un punta azulgrana, pero en los últimos tres encuentros no han llegado esos tantos de los arietes.

Eso sí, sus dianas solo se echaron de menos en el último encuentro contra el Rayo, ya que los dos anteriores se saldaron con victoria ante Ponferradina y Alcorcón. Sin embargo, desde el doblete de Cristo González en Fuenlabrada no han visto puerta los arietes del conjunto oscense.

El máximo goleador azulgrana es Juan Carlos Real con cuatro dianas y le siguen con tres Dani Raba, Mikel Rico y Shinji Okazaki. El japonés se estrenó en la octava jornada para dar los tres puntos a su equipo frente al Girona con un tanto al borde del descanso. Hubo que esperar casi un mes hasta su siguiente gol, pero encadenó dos jornadas consecutivas viendo puerta en la derrota con el Lugo y el triunfo frente al Elche.

Además, Okazaki ha visto cómo se le han anulado cinco tantos. No obstante, el delantero lleva seis partidos sin marcar e incluso ha perdido la titularidad en los dos últimos, en los que ha tenido 9 y 35 minutos respectivamente, en detrimento de Dani Escriche.

Al igual que el japonés, el punta castellonense aporta mucho trabajo en la presión, se asocia con sus compañeros y busca desmarques, pero todavía no ha conseguido estrenar su cuenta goleadora. Empezó como el delantero titular del Huesca, ya que partió de inicio en cuatro de los primeros cinco partidos (en el que no jugó fue baja por molestias), pero salió como revulsivo en los dos siguientes y en el segundo de ellos sufrió una lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego mes y medio.

Volvió en Tenerife y tuvo minutos en cuatro jornadas seguidas hasta que, en Alcorcón, regresó al equipo titular y repitió ante el Rayo. Se nota que es un jugador en el que Míchel tiene depositada mucha confianza, pero el gol sigue siendo su tarea pendiente.

El otro punta con el que cuenta Míchel es Cristo González. Al tinerfeño le costó entrar en la dinámica del equipo (él mismo admitió que no llegó en buena forma). En las primeras doce jornadas solo fue titular en Almería aunque tuvo minutos en otros muchos partidos jugando en diferentes posiciones (delantero, mediapunta, extremo e interior).

Pero en la decimotercera entró en el once formando pareja de ataque con Okazaki y se vio a un Cristo metido y con confianza que encadenó varios encuentros con buenas actuaciones. Solo le faltaba ver puerta y lo consiguió precisamente el día que volvió al banquillo. Fue en Fuenlabrada, donde entró en la primera parte por la lesión de Raba y, en la segunda, anotó dos tantos que mantuvieron al Huesca con opciones de empatar. Sin embargo, tras volver a la titularidad con la Ponferradina, se ha quedado sin jugar en los dos últimos choques, tal vez cuando mejor rendimiento estaba ofreciendo.