Rico nota “una atmósfera alrededor del equipo” que no le gusta y pide unión y disfrutar de la temporada

HUESCA.- Mikel Rico ha apelado a la unidad y al “todos a una” después de las dos últimas derrotas y antes de los dos últimos partidos de un 2019 que el Huesca va a cerrar el domingo contra el Zaragoza, un encuentro “especial” para todos y, sobre todo, para el vasco, que se estrenará en un derbi aragonés.

El centrocampista azulgrana ha explicado este lunes que nunca ha podido enfrentarse a los blanquillos como jugador del conjunto oscense, por lo que para él será “un partido especial, diferente y atractivo”. Rico ha comentado que será un duelo “motivador” para el equipo, ya que se trata de “un derbi, en casa, el último antes de Navidad y con el que se cierra la primera vuelta”.

Por ello, el vasco ve al “equipo hipermotivado”, ya que quieren “acabar bien” el año, aunque antes llega el choque con el Laredo del jueves en Copa del Rey, un campeonato que atrae al mediocentro. “Aquí todos tenemos ganas de jugar siempre, sea en liga o Copa, los que juegan más y los que juegan menos, el míster decidirá a quien mete. Yo no sé si es porque soy de Bilbao, pero a mí la Copa me gusta y creo que es un torneo bonito para competir”.

No obstante, el Huesca no llega en su mejor momento, ya que ha caído en sus dos últimos compromisos ante Rayo Vallecano y Mirandés. Pero Rico ha recordado que ya pasó en el inicio de la temporada (frente a Numancia y Albacete) y ha asegurado que los azulgranas están “seguros y confiados”, aunque son conscientes de que deben “mejorar cosas”. “En los dos últimos partidos las sensaciones no han sido buenas y no hemos sido todo lo reconocibles que queremos ser, y lo intentaremos cambiar”.

El centrocampista del cuadro oscense ha analizado esos encuentros. “Para mí, el Rayo fue muy superior a nosotros en casa, nos quitaron el balón y fueron dominadores. El otro día (en Miranda de Ebro), el partido es complicado ante un equipo que está en buena dinámica, aprieta alto, tiene buenas transiciones, el campo no estaba todo lo bien que nos hubiera gustado para desarrollar nuestro juego y el Mirandés se llevó el gato al agua en un choque que estaba igualado hasta el primer gol. A partir de ahí, ellos se encontraron mucho mas cómodos”.

El vasco ha indicado asimismo que “es igual de importante” levantarse tanto en lo futbolístico como en lo anímico, pero ha especificado que “aquí nadie está caído”. “El equipo ha perdido dos partidos, lleva diecinueve jornadas de veinte metido en play off, algunas de ellas en ascenso directo, estamos en la pelea por todo y no creo que haya que hacer ninguna crisis de eso”.

UNA “ATMÓSFERA” QUE NO LE GUSTA

El experimentado futbolista ha notado que se está generando “una atmósfera alrededor del equipo” que no le está gustando y ha pedido unión y disfrutar de la temporada. “Yo intento abstraerme lo máximo posible para que no me afecte, creo que cuando haces buenos partidos, todos los elogios no son buenos, y cuando haces malos, todas las críticas tampoco, intento abstraerme. Hay una atmósfera alrededor del equipo que creo que no es agradable, tenemos que saber quiénes somos, de dónde venimos y todo lo que ha costado estar aquí, disfrutando de Segunda División, el año pasado en Primera, y con el equipo con posibilidades de hacer algo muy grande y muy bonito”.

“Esa atmósfera que hay alrededor del equipo, que se pierde un partido en casa y hay un ‘run run’ después de ganar nueve, agradable no es, no nos gusta. Al igual que la gente puede decir que no le gusta lo que estamos haciendo, yo puedo decir que no me gusta la atmósfera que hay alrededor del equipo, es respetable, cada uno viene al campo a lo que quiere y anima como quiere”, ha explicado Rico, que se ha mostrado partidario de dar “las opiniones a final de temporada, cuando se sabe si el objetivo se cumple o no”, y por eso ha apelado al “todos a una”. “Hasta ahí (final de temporada), todos a una, a animar, y todos es todos, nosotros, directiva, afición, prensa, el Huesca somos todos y en ese sentido deberíamos tener más unidad”.

El vasco ha reconocido que el conjunto oscense no está siendo capaz de remontar partidos, pero ha recordado que tampoco se los remontan cuando se adelanta, lo cual habla de la dificultad de la competición. “No remontamos, quitando el día del Racing, que sacamos un punto, y tampoco nos remontan, siempre miramos todo lo negativo. Eso quiere decir que la categoría es complicada, que pocos equipos remontan, que cuando te pones por delante cuesta que te generen peligro. Lo más cerca que hemos estado de poder hacer eso fue en Lugo, nos está costando, creo que nos desordenamos un poco más cuando nos ponemos por detrás y vamos un poco más a lo loco”.

Sobre el estilo de juego del equipo, Rico ha afirmado que se puede “tener plan B y plan C”, pero el Huesca debe tener “personalidad” y las ideas claras. “Hemos sufrido en la salida de balón contra el Mirandés, que es un equipo que aprieta alto, y el campo no estaba en las mejores condiciones para jugar bien, pero tenemos nuestra idea y con ella vamos a muerte”.

“Saber a lo que juegas es importante, se puede plan B y plan C, pero tú tienes que intentar ser tú, con tu personalidad. A unos equipos les va bien con una personalidad y a otros, con otra. Nosotros queremos ser un equipo que intenta sacar el balón jugado, y, cuando sale bien, todo el mundo dice que qué bien juega el Huesca; cuando no, que hay que pegar en largo, y cuando juegas en largo es que no jugamos nada. Al final es tener personalidad y saber a lo que quieres jugar”, ha explicado el centrocampista.

ENTRENAMIENTO CON TODOS

El equipo ha vuelto al trabajo este lunes con una sesión en la que han estado todos los futbolistas de la primera plantilla, excepto el lesionado Cheick Doukouré, en el IES Pirámide. El martes, los azulgranas repetirán a las 10:30 horas en el mismo campo.