SD Huesca

DERBI ARAGONÉS

Los Gordos que nos ha regalado el Huesca

El laureadísimo y admirado Real Zaragoza marca el derbi contra los azulgranas en rojo como el gran partido de la temporada

Los Gordos que nos ha regalado el Huesca
Los Gordos que nos ha regalado el Huesca
GOFI

HUESCA.- Puede dar fe mi hijo de que quizás soy la rara avis en la vida que consideraba más prioritario una victoria del Huesca en El Alcoraz este domingo que una morterada del Gordo de la Lotería de Navidad. Así se lo hacía saber también el viernes en un café a mi amigo Ángel Pesqué, una inconveniencia en su condición de familiar de empresario del azar. Pero en la vida hay que elegir y, teniendo en cuenta que ambos acontecimientos confluyentes en este 22 de diciembre giran en torno a la ilusión, yo escojo al Huesca, y lo hago por mi ciudad, por mi provincia y por el arraigo de los valores del club y de la afición.

No voy a entrar en disquisiciones sobre el gol anulado (este Okazaki parece a Tsitsipas contra Nadal, que necesita mil bolas de break para sumar un juego, en el caso del fabuloso nipón con un 4 de 10 en la relación de tantos válidos respecto al total de besos en la red), sobre la obvia mano no señalada que deja al Huesca con 1 penalti señalado en 21 partidos o sobre el endurecimiento en la segunda mitad que comenzó con la feísima entrada de Igbekeme a Pedro López. Ni el mérito de un Míchel a veces incomprendido -incluso por mí- pero siempre admirable en su integridad. Ni siquiera trataré el recital nefando de Díaz Mera. No quiero escribir -sí pensar- en aguas subterráneas.

Los "Gordos" que nos regaló el Huesca son puntuales y estructurales. Los puntuales, esa preciosa campaña en redes sociales para propiciar el hermanamiento entre aficiones. Seda pura. Las comparaciones -si quieren entren en la cuenta del rival- son odiosas. Esa afabilidad en la despedida a los seguidores maños, como debe ser por otro lado. Y, sobre todo, el estructural: fíjense cuánto ha crecido Huesca y el Huesca -hoy son una comunión- que el laureadísimo y admirado Real Zaragoza marca el derbi contra los azulgranas en rojo como el gran partido de la temporada. Orgullo para nosotros y, aunque algunos o muchos no lo crean, también para ellos. Que la trayectoria hasta fin de la kilométrica temporada nos sea a ambos fructífera. Y que en El Alcoraz lo podamos celebrar con la gloria tras este valle de lágrimas que ha padecido una tierra ejemplar. Aventuro que todo se resolverá con éxito. Feliz Navidad.