El Huesca ascendería a Primera División si no se reanuda la liga

HUESCA.- La prioridad para LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol continúa siendo la de acabar las ligas de Primera y Segunda División. Las dos entidades, al igual que los clubes, son partidarios de ganarse los premios sobre el terreno de juego, siempre que se garantice la seguridad de la salud de todos los implicados en el desarrollo de la competición. Las dudas surgen en torno a qué ocurriría si no es posible y, según lo marcado en el convenio entre ambas, el Huesca ascendería.

La patronal ya tiene elaborado un protocolo para volver a los entrenamientos en cuanto el ministerio de Sanidad lo permita, que incluye test a futbolistas, cuerpos técnicos y determinados empleados de los clubes, una minipretemporada y partidos que tendrán que disputarse a puerta cerrada en verano para completar las once jornadas que restan en ambos campeonatos.

No obstante, no hay que descartar que finalmente no sea posible finalizar la liga y en este supuesto son varios los escenarios de los que se ha hablado durante estas semanas de crisis sanitaria por la pandemia de la covid-19: anular la temporada, darla por acabada con las clasificaciones actuales, contar la situación de la tabla al final de la primera vuelta, que haya ascensos y no descensos...

De estas opciones han hablado tanto Javier Tebas, presidente de LaLiga, como Luis Rubiales, su homólogo en la RFEF, desde que se produjo el parón. Pero si atendemos a lo que dice el convenio que tienen ambas entidades, pase lo que pase, tiene que haber ascensos y descensos de categoría y la Primera División debe continuar con veinte equipos y la Segunda, con veintidós.

Ante el desacuerdo de la plantilla, cuerpo técnico y dirección deportiva del Racing de Santander de hacerse los test por coronavirus (no lo ven “apropiado” al faltar pruebas en muchos centros sanitarios) y de reanudar la liga sin una garantía total de que no supondrá un riesgo para su salud, Tebas afirmó que habrá descensos se acabe la temporada o no.

En ese escrito que refleja los acuerdos entre LaLiga y RFEF, se especifica que “el número de ascensos de la Segunda División B a la Segunda División A, así como de descensos de ésta a aquélla será de cuarto” y poco después se señala que ese número de ascensos y descensos “sólo podrá ser modificado por acuerdo entre ambas partes (las dos instituciones), y, en su caso, antes del inicio oficial de cada temporada, es decir, el 1º de julio”.

En la misma línea va el convenio en cuanto al número de clubes que deberán componer las dos ligas del fútbol profesional español, así como los ascensos y descensos entre ambas. “El número de clubes participantes de cada categoría profesional, con un límite máximo de veinte equipos en la Primera División, y de veintidós en la Segunda División A, así como el ascenso y descenso entre la Primera y la Segunda División, será determinado de mutuo acuerdo entre la RFEF y LaLiga. Dicho acuerdo deberá ser adoptado con anterioridad al inicio de la competición en que fuesen de aplicación tales decisiones, no pudiendo ser modificado durante el transcurso de la misma”.

Esto quiere decir que, se pueda acabar la liga o no, la temporada 20/21 deberá contar con veinte equipos en Primera y veintidós en Segunda. Para ello, deberá haber tres ascensos de Segunda a Primeras, tres descensos de Primera a Segunda y otros cuatro de Segunda a Segunda B.

EL HUESCA ASCENDERÍA

Si no se juegan las once jornadas que quedan pendientes y, por lo tanto, no se completa la liga, para determinar la clasificación final habría que contar con un criterio que aprobó la RFEF: valdrá la última clasificación en la que todos los equipos hayan jugado el mismo número de partidos.

En Primera no habría dudas: todos han disputado 27 jornadas, por lo que el Barcelona sería campeón de liga y descenderían a Segunda Mallorca, Leganés y Espanyol. Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad acompañarían a los blaugranas a la Liga de Campeones y Getafe, Atlético de Madrid y Valencia irían a la Europa League.

En Segunda la situación es bien distinta. En la jornada 31, Rayo Vallecano y Albacete aparecen con un partido menos, ya que el duelo entre ambos en Vallecas de la jornada 20 se suspendió en el descanso con 0-0 y todavía no han recuperado esos 45 minutos pendientes. Por lo tanto, habría que volver hasta la jornada 19 para ver la última clasificación de Segunda con todos los equipos habiendo disputado el mismo número de encuentros, lo cual supondría ‘tirar’ doce jornadas.

Por aquel entonces, el Huesca era tercero, por lo que en este supuesto subiría a Primera junto a Cádiz y Almería, que ocupaban las dos primeras plazas, mientras que Tenerife, Racing de Santander, Extremadura y Deportivo son los cuatro últimos y descenderían.

Aunque ese Rayo-Albacete pendiente pueda parecer intranscendente, no lo es. Si se hubiera podido acabar, una victoria del los locales supondría que los vallecanos suben de la undécima a la séptima posición en la jornada 31 (si se diera entonces por concluida la liga, percibiría unos ingresos mayores por puesto) y, en el difícil caso de que ese triunfo se diese por seis o más goles de diferencia, el Albacete caería al descenso, del que saldría el Deportivo.

Debido a esto último no se puede considerar que todos los equipos han competido en igualdad de condiciones con la clasificación actual (aunque eso ocurrirá en cualquier caso que no sea el de completar la temporada).

No obstante, la intención sigue siendo la de completar los campeonatos, y LaLiga y RFEF apurarán todo lo posible por que así sea sin que ello ponga en duda la próxima campaña.

Fuentes del club consultadas por este periódico han asegurado "que el único objetivo es acabar la competición y el Huesca no se plantea subir de otra manera. Lo contrario sería pésimo para el fútbol".