Míchel asume la "presión y hay que saber llevarla"

HUESCA.- El Huesca tiene una nueva final este domingo contra el Albacete y Míchel Sánchez espera un encuentro igualado que su equipo afronta con la “presión” de tener que ganar para acercarse a los dos primeros puestos y afrontar los dos siguientes duelos ante Cádiz y Real Zaragoza con confianza.

El entrenador del conjunto oscense ha afirmado que están obligados a llevarse el triunfo, independientemente de lo que hagan los rivales directos. “La presión la tenemos siempre, queremos ser ambiciosos y estar lo más arriba posible y eso pasa por ganar. Ahora estamos en una situación en la que estamos lejos de donde queremos estar, esa presión la tenemos, hay que saber llevarla y, pase lo que pase en los resultados de los rivales, nosotros tenemos que salir a ganar los tres puntos”.

Míchel ha manifestado que solo piensa en el choque que tienen los azulgranas en Albacete, ya que, si no ganan “y los demás rivales suman, te quedas muy lejos, así que la idea es sumar los tres puntos y, a partir del lunes, pensar en el Cádiz y el Zaragoza”.

El madrileño no quiere salirse del camino de “ir partido a partido”, pero es consciente de la trascendencia de los tres compromisos que tiene por delante el Huesca. “No sé si en estos tres partidos nos jugamos el todo o nada, pero sí son importantísimos y, además, jugando cada tres días, la mentalidad y sobre todo la confianza de conseguir un resultado positivo pueden ser clave para afrontar los siguientes encuentros”.

Tras la derrota ante el Mirandés del pasado jueves, Míchel ha asegurado que el equipo tiene una oportunidad de resarcirse este domingo. “Venimos de un mal resultado, pero la buena noticia es que mañana tenemos que competir otra vez. Tenemos nueve jornadas por delante y no hay otra que levantarse, hacer un buen partido mañana y buscar los tres puntos para seguir buscando estar en lo más alto”.

Del rival, el técnico azulgrana ha comentado que toma como “referencia” los dos últimos partidos que ha disputado y, por lo visto en esos dos precedentes, vaticina un encuentro “cerrado e igualado”. “El partido en el que juegan 45 minutos (contra el Rayo Vallecano) lo hacen con un jugador menos, con lo cual no es referencia para mí. Sí que lo son Almería y Extremadura, son las referencias que tenemos mas cercanas y en las que hemos hecho especial énfasis e hincapié, así que me espero un partido más cerrado, igualado y en el que hay que trabajar mucho cada ocasión de gol, por lo que por ahí hay que buscar las soluciones”.

El entrenador madrileño sabe que puede haber cambios en las alineaciones, tanto en la del Huesca como en la del Albacete, ya que ninguno de los dos equipos están “acostumbrados a jugar cada tres días”. Esas rotaciones “pueden abrir un poco más los partidos, pero el Albacete es un equipo que encaja poco y que también ha hecho pocos goles”, de ahí que espere un choque “más cerrado que de costumbre”.

Una vez digerida la derrota contra el Mirandés, Míchel tiene varios aspectos en mente que deben ser cruciales para sumar los tres puntos: “tener mas acierto; saber que nos vamos a encontrar diferentes momentos del juego durante los partidos y hay que afrontarlos todos; cuando seamos superiores, ser capaces de ponernos por delante, y, en los momentos que tengamos que sufrir, saber hacerlo”.

Jugar cada tres días ha obligado al equipo a modificar “un poco el plan de ruta habitual”, algo que el técnico confía en que “sea positivo”. “Hemos hablado con los jugadores, es importante que hoy descansen bien en casa, que cenen bien y que mañana nos veamos las caras, es superimportante. Todos sabemos lo que nos estamos jugando, estamos muy concentrados y jugando cada tres días no podemos dejar de pensar en los partidos, así que creo que la gente va a estar preparada para mañana”.