Rafa Mir rescata un punto en Albacete (2-2)

ALBACETE BALOMPIÉ 2

SD HUESCA 2

ALBACETE BALOMPIÉ: Nadal, Benito, Arroyo, Gorosito, Caballo, Erice, Eddy Silvestre, Chema Núñez (Manu Fuster, minuto 56), Dani Ojeda (Azamoum, minuto 82), Álvaro Jiménez (Pedro Sánchez, minuto 56) y Zozulya (Acuña, minuto 82).

SD HUESCA: Álvaro Fernández, Miguelón (Mboula, minuto 85), Pulido, Datkovic, Javi Galán, Doukouré (Nwakali, minuto 60), Mikel Rico (Eugeni, minuto 46), Cristo (Juan Carlos, minuto 63), Ferreiro, Raba (Rafa Mir, minuto 46) y Okazaki.

GOLES: 1-0 Minuto 21: Dani Ojeda. 2-0 Minuto 74: Dani Ojeda. 2-1 Minuto 81: Rafa Mir, de penalti. 2-2 Minuto 90: Rafa Mir.

ÁRBITRO: Daniel Ocón Arráiz (comité riojano). Amarillas a Zozulya, Benito y Acuña (Albacete) y a Doukouré y Ferreiro (Huesca).

INCIDENCIAS: Partido de la jornada 34 de Segunda División disputado en el Carlos Belmonte sin público. Se ha guardado un minuto de silencio antes del inicio del choque como homenaje a las víctimas de la covid-19.

HUESCA.- Rafa Mir ha rescatado un punto para el Huesca en un mal partido del Huesca, que no ha sido capaz de superar a un combativo Albacete que ha llegado con una ventaja de 2-0 a los últimos diez minutos. Un penalti de Benito sobre Okazaki y una buena combinación de los azulgranas han servido para que Mir firmara un doblete para igualar un 2-0 en contra en el 90.

El empate deja un sabor agridulce. Por un lado, sabe a poco porque el conjunto oscense desaprovecha la oportunidad de ponerse a dos puntos del Zaragoza y a cinco del Cádiz, pero, por otro, debe suponer una inyección de moral por la reacción del equipo, que se ha visto superado en gran parte del partido. Mala primera mitad de un Huesca "revolucionado" (ocho cambios en el once titular respecto al duelo con el Mirandés) y espeso durante gran parte del choque.

El encuentro ha comenzado sin un dominador y los primeros avisos han sido locales, a cargo de Zozulya y Dani Ojeda, pero sin peligro real. Los de Míchel estaban espesos y les costaba mantener la pelota y llegar a campo rival ante la presión adelantada de un Albacete que colgaba balones al área sin necesidad de que Álvaro interviniera.

Estaban espesos los azulgranas, incapaces de gobernar en el centro, mientras los de Lucas Alcaraz se iban creciendo y cada vez estaba mejor. Así, pasados los viente minutos, el equipo local se ha adelantado en una segunda jugada tras un córner. Después de un rebote, Gorosito ha puesto un centro de volea y Ojeda, libre de marca, ha fusilado a Álvaro a placer.

El Albacete estaba muy entero y el cuadro oscense no era capaz de superar su defensa. De hecho, la primera ocasión ha sido en el 28, en un saque de esquina que Pulido ha cabeceado a las manos de Nadal. Un primer aviso que podía ser un atisbo de reacción del Huesca.

Sin embargo, la pausa para hidratación a la media hora ha servido al Albacete para tomar un respiro y recuperar fuerzas y poco después de volver, Ojeda ha empalmado alto un envío desde la derecha de Benito. Pero el Huesca ha respondido en su primera buena jugada del partido en el 36, Raba ha cambiado el cuero de banda a banda para Galán, quien ha aguantado la pelota en la izquierda y la ha puesto en la frontal, donde ha aparecido de nuevo Raba para disparar de primeras, pero Nadal le ha privado del empate con una estirada salvadora.

Pero poco más ha podido hacer el equipo visitante, pese a mover más el esférico, en los minutos siguientes y los acercamientos se producían a cuentagotas, como con un disparo defectuoso de Cristo en el 45 o un remate desviado de Pulido en un córner en el añadido.

Míchel ha buscado una vuelta de tuerca en el descanso con Eugeni (que se ha quedado en el doble pivote con Doukouré) y Rafa Mir, dejando en el banquillo a Mikel Rico y Raba. El lavado de cara le ha sentado bien al Huesca en la reanudación, con tres llegadas al área en menos de cinco minutos que han acabado con centros sin rematador. Pero con el paso del tiempo, ese efecto se ha ido diluyendo y el Albacete ha logrado contener esas acometidas oscenses.

Con media hora por delante, el entrenador azulgrana ha apostado por Nwakali (por Doukouré y formar centro del campo con Eugeni), primero, y por Juan Carlos, poco después, para intentar desatascar al equipo. El equipo ha recuperado el dominio del balón, con un Ferreiro omnipresente en la mediapunta, pero las ocasiones seguían sin llegar.

Precisamente Juan Carlos lo ha buscado con un disparo lejano en el 70. El balón ha ido bajando, pero se ha quedado encima de la red. Ha sido una acción excepcional, ya que el Huesca no era capaz de cambiar el guion del choque. Y la primera vez que Pulido ha adelantado su posición para sumar hombres en ataque, ha perdido la pelota y el Albacete, en una rápida contra, ha puesto tierra de por medio con un buen pase de Pedro Sánchez y el segundo de Ojeda.

El 2-0 ha llevado a la pausa de hidratación y, en la primera jugada, Okazaki ha controlado un buen paso por alto de Ferreiro en el área y ha sido agarrado por Benito cuando encaraba solo a Nadal. Ocón Arráiz no ha dudado en señalar penalti. La jugada ha sido revisada por posible fuera de juego del japonés, pero el VAR ha ratificado la acción y Rafa Mir ha marcado con un potente disparo imparable para Nadal, pese a adivinar la dirección del lanzamiento.

El Huesca se metía en el partido a diez minutos para el final y Míchel ha ido a por el empate dando entrada para los últimos cinco minutos a Mboula por Miguelón en toda una declaración de intenciones. A partir de entonces, los azulgranas han embotellado al Albacete en su área, pero en una acción en la que han pillado a su rival más adelantado y han iniciado una contra para igualar el choque: Nwakali se la ha dado a Ferreiro, el gallego ha abierto a la derecha para Mboula y el extremo ha llegado a línea de fondo para poner un centro que Mir ha rematado con calidad en el área pequeña y poner el 2-2 cuando se cumplía el 90.

Ambos contendientes querían la victoria y a por ella han ido en los así ocho minutos extra que se han disputado con centros al área (la última opción para el Huesca), pero sin una ocasión clara que haya podido decantar el partido en su recta final.