Continúan Míchel y doce jugadores, pueden renovar más y vuelven cedidos

HUESCA.- Entre futbolistas que continúan, los que siguen tras el ascenso a Primera División y los que volverían tras cesión, el Huesca tendría en plantilla en estos momentos a diecisiete jugadores de cara a la temporada 20/21. A todos ellos les comandará, si no ocurre nada raro, Míchel Sánchez, cuyo contrato se renueva automáticamente al subir de categoría.

El madrileño seguirá en el banquillo para dar continuidad a un proyecto que empezó hace un poco más de un año. Aunque tras el ascenso no quiso tratar su situación, sí habló de continuar haciendo historia alcanzando la permanencia en la mejor liga del mundo, lo cual afrontará como "un reto ilusionante y bonito" con un "proyecto ilusionante que permite trabajar con tranquilidad" y con el que espera que crezcan tanto él como el club.

De los azulgranas que han acabado esta campaña 19/20, tienen contrato hasta 2022 Álvaro Fernández, Jorge Pulido, Javi Galán y Kelechi Nwakali, mientras que seguirán ligados al club al menos un curso más Mikel Rico, Pedro Mosquera, Eugeni Valderrama, Juan Carlos Real y David Ferreiro. A todos ellos hay que sumar a Rafa Mir, cuya cesión desde el Wolverhampton Wanderers finaliza en junio de 2021 y, además, el Huesca tiene una opción de compra.

Destaca la presencia de Shinji Okazaki y Pablo Insua. El japonés firmó un contrato de una temporada cuando llegó en septiembre del año pasado, pero con el ascenso, se prolonga para una más. Algo parecido sucede con el gallego, que estaba cedido por el Schalke 04, pero el Huesca se hace con sus servicios al subir a Primera División, tal y como había acordado con el club alemán. Es decir, sigue doce jugadores de este curso.

Del resto de cedidos que han jugado este curso de azulgrana, no tenían opción de compra posible los futbolistas del Villarreal Dani Raba y Miguelón, Cristo González (Udinese), Sergio Gómez (Borussia Dortmund) ni Rubén Yáñez (Getafe).

La entidad oscense sí cuenta con la posibilidad de comprar a Toni Datkovic (Lokomotiva Zagreb), Josué Sá (Anderlecht) y Cheick Doukouré (Levante), que tiene una lesión de larga duración por la rotura del tendón de Aquiles que sufrió hace unas semanas ante Las Palmas. Y en el caso de Jordi Mboula, cedido por el Mónaco, el Huesca cuenta con opción de compra y también de ampliar el préstamo.

Han acabado contrato una vez finalizada la temporada Antonio Valera, Pedro López y Luisinho, aunque ya durante el confinamiento el director deportivo, Rubén García, aseguró que había interés en la continuidad de los dos primeros, así como de ampliar la vinculación de Eugeni (2021).

Además de qué hacer con los cedidos que se van, el Huesca también debe tratar la situación de los que vuelven. En enero se fueron Joaquín Muñoz al Mirandés, Jaime Seoane al Lugo y Dani Escriche al Elche (que aún podría jugar el play off de ascenso). El primero está ligado a la entidad hasta 2023 y los otros dos, hasta 2022. También acaban cesión Jonathan Toro (Tondela) y Serdar Gürler (Göztepe). Ambos tienen contrato por una temporada más, pero se han ganado un buen cartel en Portugal y Turquía respectivamente, por lo que es probable que el Huesca no tenga dificultades en darles salida, incluso al turco, lesionado con una rotura de ligamento cruzado. Otro que estaba "cedido" era Ander Bardají, que jugaba en el Ejea, el filial, y acaba contrato este verano.

Otro que está a préstamo es Damián Musto, en el Internacional brasileño, pero en este caso hasta finales de año, por lo que regresaría en enero de 2021 con contrato hasta junio.