Sentimiento de admiración por el éxito de la gestión en la SD Huesca

HUESCA.- El Huesca, con su ascenso y el futuro, se convierte en protagonista del grupo de debate y pensamiento "Ideas y progreso". Un foro de amigos que aborda asuntos eminentemente políticos, que suele reunirse con frecuencia y que no rehúye referirse a la más palpitante actualidad en cualquier ámbito. Esta vez se tiñen de azulgranas para proclamar su satisfacción por el reencuentro de la ciudad y la provincia con la Primera División del fútbol español y analizar las causas y las consecuencias del éxito. En el encuentro con DIARIO DEL ALTOARAGÓN participan, en el Hotel Pedro I, el ex presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; el ex Secretario de Estado y diputado Víctor Morlán; el ex consejero del GA y actual consejero del Huesca, Alberto Larraz; el ex director de este periódico, Antonio Angulo; el ex secretario de la Subdelegación del Gobierno, Paco Pascau; y el director del establecimiento hotelero y anfitrión, Ángel Guerrero. El grupo lo forman además Ramón Zapatero, Fernando Sarvisé, Alberto Láinez, Julián Loriz y Modesto Pascau.

Incorporado al consejo de administración de la SD Huesca el pasado mes de diciembre, desde la Fundación Alcoraz, Alberto Larraz es quien abre el fuego. "Una cosa es que subiéramos hace un par de años y otra repetirla ahora. Algo quiere decir. Lo importante no es irse abajo y caerse, lo importante es recuperarse y volver a subir. Y en eso el Huesca ha dado ejemplo".

Ángel Guerrero califica de "campanada" el regreso a Primera inmediatamente después de bajar "porque la Segunda es dura de narices. Y encima, como campeón de liga".

"Y en una liga con pocos puntos porque otras veces se han necesitado más. Aún tiene más mérito ya que eso quiere decir que estaba más igualado todo. Y hemos visto equipos que parecían más fuertes que a veces han caído con los más pequeños", tercia Larraz.

Paco Pascau entiende que "lo lógico es que el Huesca subiera porque pienso que es uno de los mejores gestionados de la categoría. Y eso es una buena razón, si existe eficiencia y justicia entre la organización y los resultados".

Víctor Morlán afirma que "esto no ha sido flor de un día". En su opinión, "es un proceso que viene de hace varios años". Se remonta a 2008, cuando el Huesca subió a Segunda, "ya llevaba fama de ser uno de los equipos que mejor administrados económicamente estaban en el panorama nacional, tanto en Primera como en Segunda. Y en los últimos años, con el ascenso a Primera, se ha señalado por parte de gente del CSD que conozco que el Huesca era de los que financieramente iban mejor".

La historia continúa con este ascenso, "con buen juego y acierto con los fichajes, algo que faltó con el primer entrenador en Primera División hace dos años. Esta temporada formó un equipo con arreglo a un estilo de juego que ha dado el resultado de recuperar la categoría". Con lo cual, añade Morlán, "esto viene muy bien para el club, para la ciudad y para la provincia. Son momentos de felicidad dentro de este panorama que tenemos actualmente del covid. Para los que somos socios y nos gusta el fútbol es un motivo de satisfacción".

Antonio Angulo se congratula de que haya salido todo rodado. "Parece como si estuviera preparado el proceso. Subir, bajar y subir". Hace un razonamiento estructural: "En cada cambio recibe un dinero importante el club. Eso va a permitir, entre otras cosas, dejar prácticamente finalizadas las obras del Alcoraz. También hay que valorar que el club tenga un campo propio, algo de lo que muy pocos pueden presumir. Una instalación nueva que se suma al proyecto de la Ciudad Deportiva, que es impresionante". De ahí que Angulo vea al Huesca "en un momento que jamás podíamos pensar ninguno de los que estamos aquí. Que iba a llegar a Primera y hacerlo con una organización perfecta, de la que tendrían que aprender muchos clubes. Para mí el Huesca es modélico. No solo hay que mirar los resultados, sino también la estructura y su funcionamiento".

Cuando en 2006 emprendieron el proyecto Petón y Lasaosa, acudieron al Gobierno de Aragón presidido por Marcelino Iglesias. El club siempre ha valorado que fue clave el impulso que recibieron para sacar adelante el proyecto. "Había un equipo de gente detrás, vinieron a vernos y les echamos una mano para empezar a hacer las reformas en El Alcoraz. A partir de allí el Huesca tuvo la gran suerte de contar con una buena estructura a nivel de directiva y deportiva. Les ayudamos como lo hicimos con otros deportes en la renovación del campo. Eso también permitió al Huesca colocarse en la élite de una de las mejores ligas del mundo. A Petón lo conocía desde que estaba en Radio Heraldo y sabe de fútbol. En el momento que se lanzó a tope con el club nos dio una gran confianza porque sabíamos que iba a hacer un buen trabajo".

Iglesias destaca el fútbol como referencia del deporte "con aficiones y audiencias masivas". Ciñéndose al caso del Huesca, "cuando logró el anterior ascenso a Primera mucha gente consideró que había tenido buena suerte y que las circunstancias habían sido favorables. Pero subir inmediatamente de nuevo a Primera creo que es una machada, pero no una casualidad. Es la consolidación de unos equipos desde el punto de vista deportivo, de gestión y de control. El fútbol es un deporte muy fácil de entender, es meter goles y no tocar la pelota con la mano. Eso lo entiende un marciano inmediatamente. Pero después es muy complicado. Gestionar los jugadores, la preparación física y psicológica para que funcione todo, desde el portero hasta los suplentes. Y en unas ligas tan exigentes como las de España es muy complicado. Creo que han hecho algo difícil de igualar. Por eso merecen todo el aplauso, incluso de quienes no somos grandes forofos. El fútbol supera la dimensión de deporte y llega a una situación de identificación con la ciudad y la provincia".

Por añadidura, con un arranque de temporada en el que la Operación Oikos fue directa al corazón azulgrana. "Fue un momento muy complicado", rememora Alberto Larraz, que considera que el Huesca ha solventado bien todos los requerimientos del proceso al tiempo que pide respeto a las instrucciones abiertas y apela también a la presunción de inocencia de todo el mundo. "Pero el club funciona y mantiene su línea".

Destaca el consejero azulgrana la figura de la Fundación Alcoraz como accionista mayoritaria para la pervivencia de la entidad y la estructura directiva que existe y que se aprecia en la formación de dos grupos que se complementan y dan equilibrio. "Uno con gente joven, que es la que gestiona el club, y hay otro grupo, en el que me encuentro, con gente que ya somos más mayores y que ponemos el sentido común, el equilibrio y la tranquilidad. A los jóvenes les viene bien estar con nosotros y a nosotros nos viene bien el impulso de esta gente que está trabajando de forma muy brillante", explica.

La conversación deriva al momento del ascenso. "Yo lo viví como un hooligan", afirma Víctor Morlán. "Ha habido partidos que es mejor no recordar y otros muy buenos. Hasta el momento del coronavirus las cosas iban razonablemente bien, situado siempre en los puestos de promoción. Cuando venimos del confinamiento esto es una locura. Han perdido y han ganado todos. El Huesca perdió con el Racing y con el Depor y sin embargo cuando hubo que echar la carne en el asador, contra el Numancia, el partido fue una maravilla. Y contra el Sporting hubo muchas ocasiones de marcar y al final entró. Eso lo vives con muchísimo entusiasmo y alegría".

Apreciación con la que coincide Antonio Angulo con su habitual mesura. "Yo entusiasmo, alegría y pasión sí, pero fanatismo no".

Nuestro ex director, orgulloso ribagorzano de Ejep, pone en valor la calidad humana de quienes llevan las riendas del club, añadida a su capacidad de trabajo, con lo cual es fácil entender que "cada vez tendrán más afecto por parte de los seguidores".

En este punto, Angulo lleva el diálogo hacia el sentimiento provincial que se ha ganado el Huesca. "Han conseguido algo que era casi como una especie de sueño, sobre todo para quienes somos muy provincialistas. Yo me siento muy altoaragonés y es el club que ha aglutinado más ese altoaragonesismo y que está siendo un referente. Que venga gente de la Franja, de la zona oriental, del norte, de todas partes gritando "Huesca, Huesca" es algo que jamás podía pensar. Eso también es importante como elemento vertebrador de una provincia en la que la capital no ha sabido nuclear nunca excesivamente bien".

Ángel Guerrero dice compartir esa opinión, "ya se vio en el anterior ascenso. Yo no había visto ese sentimiento que había en otras comarcas que identificaran a Huesca como capital de la provincia". Alberto Larraz destaca que "las vertebraciones pueden ser de muchos tipos. Pueden ser estructural, económica, pero la social, la de esos sentimientos intangibles que uno tiene, eso lo ha hecho la SD Huesca. Cuando el club subió a Segunda División cambió la estructura del club. Lo que decía Antonio es cierto y no hay más que ver las peñas, que hay en muchos puntos de la provincia. Y es que no solo están los 6.700 socios que tenemos sino que hay más de 2.000 personas esperando que haya más sitios para poder entrar. También hay un club de empresas que no ha fallado nadie y han estado a tope. Las instituciones lo mismo. Y la base aragonesa del fútbol que se está montando en el Pirámide es fundamental porque ya no solo hay que basarse exclusivamente en buscar jugadores sino que los tenemos que crear porque hay cantera".

Marcelino Iglesias pone la rúbrica a esta cuestión. "Esta es una provincia pequeña pero muy diversa y con muchas contradicciones, nada fácil de conjugar. Entre la parte oriental y el resto, entre la montaña y el llano, entre los secanos y los regadíos, entre la parte industrial de la zona Binéfar y Monzón y la más agraria. Creo que el único elemento que ha logrado aunar de verdad todo eso ha sido el fútbol. Y el fútbol y el Huesca es importante desde el punto de vista anímico. Una provincia pequeña que tiene en el fútbol un elemento de autoestima extraordinario. Es decir, siendo pequeños podemos hacer cosas muy importantes y en este tema concreto en el deporte. Es una inyección de optimismo, de confianza, que a través de la SD Huesca se ha insuflado en nuestra sociedad, que es extraordinariamente importante. Los altoaragoneses hemos tenido a veces una cierta tendencia al pesimismo. Esto es un chute de optimismo extraordinario para el ánimo del conjunto de la sociedad".

Víctor Morlán también pone el acento en el "fenómeno impresionante" del movimiento deportivo de Huesca, con sus poco más de 50.000 habitantes, con un equipo de fútbol en Primera División, el de balonmano en Asobal, el de baloncesto en la Leb y el de atletismo en la máxima categoría.

Y Larraz recuerda que en el fútbol actual ya no es tan importante el número de habitantes porque los derechos de televisión garantizan en Primera más de 40 millones de ingresos. "Ya no es lo mismo que cuando antiguamente no podías estar solo con los ingresos de socios, taquillas o publicidad si no eras una ciudad grande. Ahora no es raro que esté un club de una ciudad pequeña, bien gestionado, que es lo que más influye".

"Los otros clubes están saliendo adelante casi con las cuotas de los socios y muy poca ayuda institucional. Por eso es necesario subrayar la capacidad deportiva que hay en esta ciudad", incide Morlán.

Y Ángel Guerrero concluye reivindicativo. "Alberto ha dicho que quienes estamos en el Club de Empresas seguimos apostando por el Huesca. Pero es algo que en la ciudad no nos lo terminamos de creer. Así como las instituciones han apostado fuerte, y lo que más se deja ver es el apoyo que le ha dado TuHuesca, que veo maravilloso porque el impacto de un partido con el Madrid o Barcelona, que lo ven en todo el mundo millones de personas, es necesario que en la ciudad tambien nos lo creamos. Y cuando lleguen los equipos visitantes, el sector empresarial lo apoye dando servicios y no estando cerrados".