Míchel: “El Huesca va a dar que hablar y vamos a disfrutar de la Primera División”

HUESCA.- El compromiso y el trabajo diario de un vestuario unido es lo que a juicio del entrenador del Huesca, Míchel Sánchez, ha conducido al equipo a la histórica conquista del título de campeón de la Liga Smartbank y al retorno por la puerta grande a Primera División. El técnico pasa revista a la temporada y habla del ilusionante reto que se le presenta por delante desde la seguridad de que "el Huesca va a dar que hablar".

¿Cuáles son las claves del éxito?

El trabajo del día a día, la plantilla y la capacidad que ha tenido de saber estar en los momentos de duda. Estar juntos y tener metido el proyecto en la cabeza sabiendo que las notas se ponen a final de temporada y que si seguíamos confiando en nuestra idea íbamos a llegar al final con opciones, como así fue, y tener esa pizca de suerte para ser campeón, algo histórico para el club.

En una liga tan impredecible, el Huesca se hizo con la segunda plaza en la jornada 37 y fue campeón en la meta, en la única jornada en la que fue líder.

Creo que no sé si ha sido la más, pero sí una de las ligas más igualadas de la historia de Segunda División. Si ves los puntos que han obtenido los últimos clasificados te habla de la dificultad de haber conseguido ser campeón en esta categoría y en esta liga tan competitiva. Además del tema del covid, que hace que pares más de dos meses la competición, el jugador que tenía que prepararse en casa… Todo eso ha hecho que el año haya sido muy largo y complicado, pero nosotros siempre hemos tenido esa fortaleza del grupo para, ante todas las adversidades, seguir con nuestra idea y currar hasta el final para intentar tener opciones de conseguir el objetivo.

En la rueda de prensa tras el partido con el Numancia, con el ascenso en el bolsillo, apareció acompañado por todo su cuerpo técnico y dijo con rotundidad que este cuerpo técnico no había reblado nunca. ¿Fue un gesto reivindicativo?

No. Era más de agradecimiento hacia todas esas personas que me han acompañado y que han estado conmigo. Yo creo que lo mejor que puede tener un líder es tener a gente alrededor que te hace mejor. Y eso en mi caso ha sucedido en el Huesca. Yo vine con un grupo de trabajo en el cual tengo muchísima confianza (Salva, David y Jordi) y nos hemos encontrado en Huesca con un equipo de trabajo fantástico. No era reivindicativo, sino agradecimiento hacia ese grupo que hemos estado muy unidos.

El Huesca no ha tenido una racha larga buena, pero tampoco un bache pronunciado. Ha sido el mejor local y el que más victorias ha obtenido, aunque también muchas derrotas para ser campeón. Se han llevado el premio a la regularidad.

Llegar a 70 puntos en esta liga me parece hacer una gran temporada. El número de derrotas es alto, pero el de victorias es muy bueno. No tener una racha de más de tres victorias seguidas quiere decir que más que las dificultades que hemos tenido nosotros son las que ha tenido la liga para cualquier equipo ganar con regularidad. Hemos sido un equipo que solo ha tenido dos derrotas seguidas dos veces a lo largo de la temporada. A pesar de que fuera no hemos tenido esa regularidad, siempre hemos demostrado potencial. Yo me quedo con la línea de juego y con la competitividad que ha tenido el grupo en todo momento. No hemos tirado ningún partido. Este equipo nunca ha dejado de ir hacia adelante, de intentar superar al rival y de competir.

¿Los números de ser el que más victorias ha obtenido hablan de ser un equipo que va a por el partido?

Desde que se implantaron los tres puntos por victoria y uno por el empate, el ir a por las victorias es más importante que empatar un partido. Si pones en el bagaje tres partidos con tres empates o tres encuentros con dos victorias y una derrota, verás que sumas el doble de puntos. Nosotros siempre hemos tenido la sensación de que yendo a ganar íbamos a obtener con esta plantilla mejores resultados que a veces resguardándonos más en nuestra portería.

Míchel apuesta por el Huesca y el Huesca por Míchel justo cuando estalla la Operación Oikos. ¿Qué pasó por su cabeza justo cuando tenía el compromiso todavía caliente?

Estaba el compromiso y ya estaba decidido. Lo único que teníamos era desinformación y un poco de sorpresa. Pero con las personas con las que yo había hablado del proyecto, de la idea deportiva que ellos tenían y el crecimiento que podíamos tener juntos, yo no tenía ninguna duda. Las dudas surgieron por el desconocimiento de la situación y a nivel legal no sabíamos qué iba a pasar con la SD Huesca. Fue un momento de preocupación, pero enseguida me dieron las explicaciones oportunas y la tranquilidad necesaria y no tuvimos ninguna duda de seguir.

¿Fue desesperante ver que empieza la temporada solo con ocho profesionales, nada más que problemas para poder fichar a la gente que querían o confiaba plenamente en lo que el club le decía?

Yo confiaba, pero es verdad que la situación cambió porque en lugar de ser un equipo atractivo porque baja de Primera División y tiene las ideas claras y está haciendo las cosas bien, esto salpicó un poco en negativo la imagen del Huesca. Pero supimos trabajar contra eso y explicar lo que era necesario a todos los jugadores que iban viniendo. Y aunque alguno nos dijo que no quería venir por este motivo, teníamos claro que al final íbamos a tener un buen equipo. Nos costó más de lo que pensábamos y es verdad que la pretemporada fue más dura. Pero si trabajas con tranquilidad y todo el mundo sabe la situación por la que estábamos pasando, que creo que todos la reconocíamos y la sentíamos, lo importante era dejar trabajar y dar tranquilidad al equipo para que poco a poco cogiésemos la idea y meternos en la liga para ser competitivos lo más rápido posible.

Se para la liga, vuelve y hay un momento clave que es la victoria en Zaragoza. ¿Es allí donde ven más cerca el ascenso directo?

De hecho, las dos victorias ante el Zaragoza han sido dos partidos muy importantes. En la primera veníamos de dos derrotas, con el Rayo en casa y con el Mirandés fuera en un mal partido, y había muchas dudas en ese momento. Era el último partido de la primera vuelta y antes de irnos de vacaciones y el equipo hizo un partido espectacular en casa, la afición estuvo maravillosa con nosotros y lo recuerdo muchísimo porque fue un paso adelante de lo que queríamos ser. Y en la vuelta veníamos de tres días antes ir ganando al Cádiz hasta el 97, tras haber minimizado todas sus virtudes y que nos empataran en la última jugada de penalti. En lugar del bajón que puede tener un equipo, fuimos a Zaragoza y para mí fue de las mejores primeras partes que hemos hecho. Sin tener gol, pero fue una primera parte espectacular y dominando al Zaragoza. Y esa misma suerte de meter el gol en el 93 que nosotros habíamos sufrido tres días antes hizo que nos acercáramos mucho al Cádiz y al Zaragoza y que creyéramos que era posible pelear por el ascenso directo.

Se habla mucho de las lecciones que ha tenido que aprender el Huesca de su anterior presencia en Primera División. Y como usted también ha estado en Primera con el Rayo, ¿qué lección ha aprendido Míchel como entrenador para trasladarla a lo que va a vivir en el Huesca?

Vamos a pasar del equipo aspirante a todo y que por plantilla todo el mundo teníamos la sensación de que íbamos a pelear por los puestos de arriba, a una liga de máxima dificultad en la que vamos a ser de los equipos más humildes de la categoría y vamos a tener que pelear por cada victoria. Yo creo que vamos a entrar bien en la categoría, es importante, y vamos a ir paso a paso creyendo en nuestras opciones. Poco a poco vamos a buscar hacer la mejor plantilla posible, dentro de nuestras posibilidades, pero vamos a ser un equipo competitivo. Yo no tengo ninguna duda, con los mimbres y la base que tenemos ya, vamos a serlo. La sensación que tengo es que vamos a ser un equipo que va a dar que hablar en la categoría y que vamos a poder disfrutar de la Primera División.

¿Qué cree que necesita el equipo para apuntalarlo y ser ese conjunto competitivo que quiere?

Que siga habiendo la misma atmósfera dentro del grupo es importantísimo. Esa unión que hay dentro del vestuario no se puede perder. Y por nuestras señas de identidad tenemos que ser un equipo que tenga fortaleza en el centro del campo. Este año hemos tenido un bagaje de centrocampistas muy fuerte en cuanto a presión y de muchos kilómetros y eso no podemos dejar de hacerlo. En Primera División eso hay que mejorarlo todavía más si se puede. Hemos sido el equipo que más ha corrido de toda la liga y hemos sido un equipo al que al rival le ha costado muchísimo hacernos ocasiones de gol. Esa es una de las bases para mantener al equipo en Primera.

¿Fortaleza es darle más músculo o físico al centro el campo?

Cuando hablo de fortaleza me refiero a ser capaz de poder dominar al rival con tus armas. Hay jugadores que físicamente son superiores y otros que a través del balón son capaces de minimizar el potencial del rival. A eso me refiero, a tener la capacidad de competir quitándole el balón al contrario o recuperándolo lo más rápido posible.

¿Eso puede ayudar a mantener la idea de querer el balón?

Sí, pero adaptándonos. Ya te he dicho que no vamos a poder ser un equipo tan dominante como lo hemos sido este año y en eso tenemos que acoplarnos a las nuevas circunstancias y en el sitio que nos va a poner la Primera División. Por eso hablaba antes de la fortaleza defensiva, de que nos tiren poco a puerta como ha sido este año, y esa es una de las claves. Variaremos el estilo o no dependiendo de los jugadores que haya, pero siempre queremos mantener la filosofía.

Con los cinco cambios, ¿a qué le obliga al entrenador a la hora de confeccionar la plantilla?

Yo creo que da muchísimas soluciones porque puedes modificar tácticamente, no solo en un cambio de un jugador por otro sino también la idea inicial de un partido, dependiendo de un resultado o de las circunstancias que sucedan durante el mismo. Con cinco cambios, quitando al portero, estás cambiando a la mitad del once titular. Habla de la nueva riqueza táctica que puede tener un entrenador y me parece una medida muy acertada. También habla de que la plantilla tiene que ser lo más competitiva posible en cuanto a número de jugadores. Si hay 23 como he tenido yo este año, y todos son competitivos, se ha demostrado que no se ha notado nada e incluso que en algunos momentos ha venido bien de refresco para ganar.

La pena es que durante mucho tiempo jugar sin público con el ambiente que podría haber... ¿Qué mensaje da a la afición?

Nos hemos adaptado todos de la mejor forma posible pero hemos echado muchísimo de menos un Alcoraz lleno. Si ocurre esta próxima temporada, empezar sin nuestra gente, les vamos a echar mucho de menos y nos dará mucha pena que no puedan disfrutar dentro del campo, que es lo que se merecen. Sé que la felicidad de toda la provincia y de la ciudad es inmensa, y no haberlo disfrutado juntos hace que este campeonato haya sido un poco diferente y no haya sido completa porque nos ha faltado uno de los elementos esenciales".