"¡Hemos vuelto!", la exclamación de Mateo con la que todo el mundo se fotografía

HUESCA.- En tiempo real, recién finalizado el Huesca-Numancia ya con el ascenso, desde Caja Rural de Aragón se desplegó un magno cartel que cubrió verticalmente cuatro balcones del chaflán de su fachada, con la leyenda "Somos Huesca. Hemos vuelto". En la lona, la imagen de Mateo Laliena Auseré, objeto de fondo para los autorretratos con móviles y de otras fotografías para la posteridad. El niño más fotogénico de la Huesca de hoy.

Mateo es hijo de Jorge y Mirian, él director de la oficina en Ramón y Cajal, que por cierto recuerda con orgullo el eslogan sobre la despoblación "En el campo, sin reblar". Tiene 7 años y es un buen estudiante. Ha cursado 3º de Primaria en Juan XXIII. Tiene predilección por la Plástica, Inglés y Educación Física. Socio del Huesca en zona de General como el resto de la familia (Nicolás, de 5 años, es el benjamín), ahora practica baloncesto tras unos años de fútbol en los que lo mismo se ajustaba los guantes de portero que la zamarra para ejercer en el medio campo.

Mateo tiene una camiseta firmada por todos los jugadores y la de la fotografía, que ha heredado Nicolás, está suscrita por Cucho Hernández. De hace dos años, admiraba sobremanera a Chimy Ávila. Hoy, a Pulido y Okazaki.

La fotografía fue tomada hace dos años, en un tributo al Huesca con empleados de Caja Rural y sus hijos. De ahí extrajo José Antonio Artigas la imagen de Mateo. La noche del 17 de julio, tras ser desplegada, el pequeño preguntó: "¿Soy yo " La sorpresa ha seguido a días de anécdotas, con bromas como petición de autógrafos incluida.

La familia vivió la noche de gloria con tres televisores: Huesca, Ponferrada y Albacete. Y ahora ya la familia planea sus preferencias para viajes de Primera: si hace dos años fueron Anoeta y el Bernabeu (madridistas que son), ahora sueñan con el Sadar, Camp Nou y, si se tercia, la Romareda.