De nuevo se atraganta el estreno en El Alcoraz

HUESCA.- Otro estreno infeliz del Huesca en El Alcoraz. Como ocurriera hace dos temporadas, en la primera experiencia oscense en Primera División, los azulgranas jugaron su primer partido en su campo ante un recién ascendido y también perdieron. En aquel ocasión fue el Rayo Vallecano y este domingo el Cádiz.

Los resultados, 0-1 y 0-2, es decir, sin marcar. En ambos encuentros estaba Míchel Sánchez en los banquillos: hace dos cursos como visitante y en esta ocasión como anfitrión. Se le han atragantado los dos debuts como local al Huesca con dos partidos en los que las sensaciones no fueron las mejores.

La diferencia es que la otra vez fue en la cuarta jornada, con el mercado de fichajes ya cerrado, pero con entrenador nuevo. Esta vez, el técnico sigue y el mercado continúa abierto y a este Huesca le faltan aún tres o cuatro piezas para dar el salto de calidad definitivo.

El partido de este domingo empaña el buen hacer en Villarreal, donde el equipo azulgrana puntuó en un campo complicado, pero, como se suele decir, "ni antes éramos tan buenos, ni ahora tan malos". Todavía quedan 36 jornadas por disputarse, si la covid-19 lo permite, y quince días para completar una plantilla en la que habrá llegadas y presumiblemente también salidas.

El duelo de ascendidos directos salió cruz y ahora el Huesca viajará a uno de los estadios más icónicos de España (hay muchos) como Mestalla, todo un privilegio para un club que hace menos de veinte años no salía de Aragón para completar la liga. Ahora, por segunda vez en tres años, lo va a hacer enfrentándose a los mejores equipos del país, algunos de ellos los más grandes de la historia del fútbol español.

El Huesca ha vivido dos partidos en los que ha sufrido, en uno por los acosos momentáneos del rival y en otro por no poder superar al contrario, y es algo con lo que va a tocar convivir esta temporada por el nivel que hay en la competición y en sus protagonistas.