Chimy Ávila: "Huesca es el amor de madre"

HUESCA.- "No jugar me va a doler mucho, me atrevo a decir que me va a doler más que las dos roturas de cruzado". Así reconoce Chimy Ávila que le hubiera encantado jugar el partido de hoy. El delantero de Osasuna y ex del Huesca, que es baja tras su segunda lesión de rotura de ligamento cruzado (cada una en una rodilla) ha hecho declaraciones en una entrevista a Movistar, que será retransmitida por completo esta noche en la previa del encuentro.

El argentino asegura que "Huesca es el amor de madre y Osasuna el amor de un hijo o de una novia". "Cuando yo he venido no siendo nadie a Huesca me arroparon con mucho amor y mucho cariño, me hicieron sentir un aragonés más, me enseñaron a no rendirme y por eso estoy acá. El fieles siempre sin reblar y he vivido un ascenso. A pesar de que Huesca subió de vuelta a Primera, estuve en el primer ascenso, que fue historia".

El delantero hoy rojillo y máximo goleador de la historia del Huesca en Primera División (con los diez goles que anotó hace dos temporadas) asegura que, en caso de poder jugar un Huesca-Osasuna, pediría ser el árbitro porque no quiere "marcar goles en ninguna de las dos porterías".

Chimy no podrá jugar este viernes por la noche en el primer enfrentamiento entre sus dos equipos de España en Primera División, pero se muestra seguro de que va a "disfrutar mucho", aunque lo pasaría mejor "si hubiera afición".

No obstante, recuerda que, al igual que al Huesca, un club que "está donde tiene que estar", también debe "mucho a Osasuna".