SD Huesca

COLABORACIÓN

Luis Costa: "Rendirse no es una opción"

Luis Costa: "Rendirse no es una opción"
Luis Costa: "Rendirse no es una opción"
J.M.V.

HUESCA.- Otra vez más, y van ya unas cuantas, la SD Huesca mereció más de lo que al final se llevó, esta vez del Ramón Sánchez Pizjuán. Otra derrota por la mínima, que ahonda en ese "quiero y no puedo" de un equipo que cada vez ve más lejano el sueño de la permanencia.

Un merecer más que se fraguó en los últimos 20 minutos, cuando vimos a un Huesca valiente, vertical y dinámico. Se pasó de la innegociable defensa de 5 para Pacheta (al menos hasta ahora), a una línea de 4. Y, sobre todo, con mucho corazón. Pero fue en ese momento cuando apareció uno de los grandes porteros de esta liga para cerrar la puerta a ese empate que hubiera sido oro para los nuestros, tanto en lo clasificatorio como en lo anímico.

Quizá el Sevilla acusó el partido del miércoles contra el Barça en esa recta final de encuentro, pero la verdad es que fue ese el único tramo en el que los de Nervión vieron peligrar los 3 puntos.

La otra cara del partido fueron los 65 minutos previos, en los que vimos a un Huesca conservador, con la idea clara de no cometer errores, esperando que los Munir, Papu Gómez, En-Nesyri y compañía no tuvieran su día. Con muy poca presencia en campo contrario, como así lo demuestra que no hicimos un tiro a puerta en los primeros 45 minutos. En definitiva un Huesca más parecido al que vimos en Getafe, en la puesta de largo de Pacheta, que lo visto posteriormente contra el Valladolid o Real Madrid.

La idea era la de siempre: hacer daño al Sevilla al contragolpe. Pero para salir a la contra, primero has de robar el balón, cosa que nuestro mediocentro defensivo hizo una única vez en los 59 minutos que estuvo sobre el césped. Y así, difícil.

El partido evidenció que esta plantilla necesitaba refuerzos, que nos hace falta hacer mucho más que al resto para conseguir sumar, que el equipo subirá un escalón con la vuelta de Sandro y Mosquera, y que hay jugadores que aunque desaparezcan del mapa, cuando reaparecen parece que siempre han estado. Como Ferreiro, una vez más, un ejemplo para todos. Y otra cosa clara que dejó el choque es que, a pesar de todo lo pasado hasta ahora, la permanencia sigue siendo posible. Porque, como demostró el Huesca ante el actual campeón de la Europa League, este equipo nunca se rinde.