SD Huesca
Por
  • LUIS COSTA

Tres pilares que han sacado al Huesca del descenso

Partido disputado entre el Elche CF la SD Huesca
Partido disputado entre el Elche CF la SD Huesca
EFE

Y 23 jornadas después, la SD Huesca vuelve a estar fuera del descenso. Parece increíble que un equipo que ha estado tanto tiempo sin ver la luz de la salvación esté, a falta de 8 jornadas, fuera de los puestos de peligro y con opciones intactas de firmar la permanencia. Pero es así. Y lo es gracias a tres pilares básicos.

El primero, los jugadores. Han sido los primeros en no desenchufarse a pesar de las situaciones complejas que les ha tocado vivir esta temporada, y de llegar a ver la permanencia a más de dos partidos. Un mundo para cualquier vestuario, pero no para este, a quien parece que cada golpe le ha reforzado.

Y si, a este vestuario tan impermeable a los golpes, le unimos el momento de forma de jugadores como Rafa Mir, en estado de gracia. Su doblete del viernes elevó su cifra a 12 goles, segundo máximo goleador nacional por detrás de Gerard Moreno, por lo que cada vez sorprendería menos si terminamos viéndolo en la Eurocopa. El nivel de su pareja de baile, Sandro, es cada día mejor, y el pasado viernes demostró sobre el césped que, con él, el equipo es otro. Insua vuelve a ser aquel que nos enamoró antes de la lesión. Mosquera, vital. Galán y Ferreiro están asegurando su futuro en Primera. Y la solvencia de Siovas o Pulido. La seguridad bajo palos, juegue quien juegue, y la importancia del nivel de los no titulares cuando les toca entrar, como Pedro López el pasado viernes o Escriche jornadas anteriores; no desentonan.

El segundo pilar es Pacheta y su cuerpo técnico. Llegó con un mensaje claro, sencillo y directo, que caló pronto en la afición: “que nos esperen, que se preparen”. Lo difícil era convertir las palabras en hechos y esto sólo se consigue a partir del fútbol. La SD Huesca ha de exprimir al máximo sus recursos y eso es lo que el burgalés y los suyos están consiguiendo, dotando al equipo de una identidad clara y aumentando el carácter competitivo, que quizá era lo que más echamos en falta en la primera vuelta.

La lectura de los partidos está siendo sobresaliente en las últimas jornadas. El abanico de modelos para ganar de Pacheta es cada vez más amplio. Se ha ganado siendo protagonistas como en Valladolid o con el Granada; se han sumado tres puntos siendo un bloque más bajo, como en Valencia con el Levante. Y sumamos el triunfo del viernes con el Elche, donde se fue a por el rival con una presión alta en la primera mitad, y se juntaron las líneas en la segunda. Al final, los equipos de presupuesto bajo, como es nuestro caso, han de adaptarse a las circunstancias si quieren lograr la salvación.

Y, el tercer pilar, la afición. Ese respaldo hasta en los peores momentos, el no desfallecer y seguir creyendo en la permanencia, es crucial. Una confianza que potencia el trabajo de todos, especialmente el de los otros dos pilares. Muchas veces se ha tildado a la afición del Huesca de complaciente. Pero nada de eso. Si es algo, es inteligente. Porque sabemos dónde estamos y dónde queremos llegar. Y allí solo se llega remando todos en la misma dirección y eso es lo único que han hecho desde que empezó esta temporada, ser fieles siempre sin reblar.

Esta semana toca disfrutar.