Los goles en los últimos minutos, un problema reciente

Un problema que están teniendo esta temporada Huesca y Leganés está siendo el de los goles encajados en la recta final de sus partidos. Los azulgranas han recibido siete tantos en el último cuarto de hora de sus partidos y los pepineros, cinco, cuatro de ellos en las últimas seis jornadas.

El último ejemplo para el conjunto oscense está en su partido del pasado martes ante la Ponferradina: Edu Espiau marcó en el minuto 84, aunque luego el Huesca rescató un punto en el añadido. En las dos jornadas anteriores también le marcaron goles tardíos: Pablo Valcarce (minuto 76) y Álvaro Rodríguez (95) en Burgos y el tanto en propia puerta de Marc Mateu con el Amorebieta (78).

Antes de esos encuentros, hay que remontarse a las jornadas 4 y 5: en la cuarta, Samuel Obeng le dio la victoria al Oviedo en El Alcoraz en el 80 y en la siguiente, en Lugo, marcaron Manu Barreiro en el 83 y Jaume Cuéllar en el 87.

En las ocho primeras jornadas, el Leganés solo había encajado un gol en los últimos quince minutos de sus partidos: lo marcó Germán Castel para el Ibiza en la tercera jornada de liga. Pero desde entonces, han recibido otros cuatro, de los cuales tres han costado puntos: Alejandro Sotillos para el Fuenlabrada en el 89, Hugo Fraile para el Alcorcón en el 77 y Elady Zorrilla para el Tenerife en el 81. Además, Shoni Weissman marcó en el 0-2 del Valladolid en el 87.