El Huesca quiere alargar las sensaciones del último partido

El Huesca ha partido este sábado por la mañana en autocar con rumbo a Gijón, donde esta tarde disputa una nueva jornada de liga. En la expedición azulgrana, tres ausencias, la ya sabida de Jorge Pulido por sanción, la de Lombardo, al que la suerte no le está sonriendo esta temporada y vuelve a estar lesionado, y la de Timor, por una indisposición de última hora que le ha dejado fuera.

Afronta el equipo azulgrana un nuevo compromiso fuera de casa y con esa meta de volver a ganar para mejorar su de momento más que pobre balance lejos del Alcoraz. El equipo rompió la semana pasada su particular mala racha de semanas sin ganar con un triunfo balsámico en el que los debutantes Obeng y Javi Martínez dieron otro aire al equipo.

Roto por tanto ese mal momento de resultados, ahora el siguiente paso es también romper esa trayectoria del Huesca como visitante, ya que la hasta ahora única victoria foránea llegó hace ya muchas semanas. Fue en Oviedo, y por aquello de que el partido de hoy vuelve a ser en tierras asturianas, quizá sea la señal necesaria para volver a sumar tres puntos fuera de casa, enlazar dos triunfos seguidos y mirar a la tabla clasificatoria de otra manera mucho más esperanzadora.

Enfrente, un Sporting que ha cambiado de entrenador hace pocas fechas, pero que no acaba de arrancar. En casa, salvo la victoria a finales del mes pasado ante el Real Zaragoza, hay que remontarse a octubre para ver un triunfo ante sus aficionados. En el ambiente está ese runrún, esa inquietud porque el proyecto, con nuevos propietarios y muchas ilusiones puestas en el futuro, no arranca, y quizá por eso es un buen momento para pescar en río revuelto.

Eso sí, la plantilla rojiblanca es muy potente y no hay que confiarse ni mucho menos. Y además, con varios ex azulgranas. Cristian Rivera no podrá estar, lesionado, pero quienes sí podrían pisar el verde para enfrentarse a sus antiguos compañeros son el central Insua y el delantero Cristo.

En el lado de los de Ziganda, las buenas sensaciones que dejó el equipo, más por el resultado que por el juego, que en muchas fases fue, como suele siendo habitual este año, bastante romo, hacen pensar en que el técnico navarro no introducirá muchos cambios en su once para El Molinón.

En defensa el cambio es obligado, ya que Jorge Pulido es baja por sanción. Su lugar lo ocupará el otro Pulido, Rubén, que tendrá su oportunidad después de muchas semanas sin poder participar.

En los laterales no se prevén cambios, aunque Juanjo Nieto ya está a tope y podría tener su primera oportunidad.

En medio campo Cristian Salvador y Kento parecen fijos, y más con la baja de Timor, y en ataque sí que podría haber más movimiento de piezas. El técnico apostó en el último partido de casa por jugar con dos puntas natos y desplazar a Juan Carlos a banda, pero siendo este un partido fuera, y contra un rival potente, quizá de inicio pueda ser más cauto y volver a un solo punta, que sería Obeng, y Juan Carlos como segundo atacante. Esto abre un puesto en banda, y la recuperación de Mateu tras su lesión le abre la puerta, con Joaquín fijo en el otro lado.