SD Huesca

SEGUNDA DIVISIÓN

Un gol de Juan Carlos es sinónimo de victoria

En cinco de los seis partidos en los que el gallego ha marcado esta temporada, la SD Huesca se ha llevado los tres puntos 

Juan Carlos Real, durante el partido ante el Villarreal B.
Juan Carlos Real, durante el partido ante el Villarreal B.
Verónica Lacasa

El triunfo ante el Burgos del pasado domingo en El Alcoraz (2-1) tuvo, sin dudas, un nombre propio: Juan Carlos Real. El futbolista gallego anotó los dos goles de la SD Huesca e incluso celebró un tercero que finalmente no subió al marcador por un fuera de juego previo de Samuel Obeng.

Juan Carlos ha dado un paso al frente esta temporada, que ya se ha convertido, por lo menos en lo que a estadísticas se refiere, en su mejor campaña como azulgrana.

En una temporada complicada de cara a portería, Juan Carlos se ha erigido como máximo goleador del equipo con siete tantos y, a falta de siete jornadas para el final, ya ha marcado más goles que en sus tres temporadas y media anteriores como azulgrana.

Sus goles valen puntos, y no pocos, ya que de los seis partidos en los que el gallego ha logrado ver portería, el Huesca ha ganado cinco.

Solamente ante el Albacete (2-1), en la tercera jornada de liga, el equipo se marchó de vacío del Carlos Belmonte a pesar del tanto de penalti del gallego. Desde entonces, todo triunfos. Su segundo gol de la temporada valió para derrotar al Málaga (1-0), el tercero para ganar al Leganés (1-0), el cuarto sirvió para vencer al Andorra (1-0), el quinto cerró la goleada ante el Levante (3-0), y su sexto y séptimo gol noquearon al Burgos (2-1) el pasado fin de semana, de nuevo en El Alcoraz.

Para Ziganda, que empezó la temporada sin utilizarle de inicio, Juan Carlos se ha convertido en titular indiscutible, ya sea jugando por banda izquierda, o en la punta de ataque, donde ha demostrado su mejor versión.

La temporada va llegando a su fin, pero el Huesca se aferra al gran momento del gallego para sellar la permanencia lo antes posible, intentar revertir sus pobres números dejos de casa y tratar de subirse al último tren que le permita acercarse lo máximo posible a la sexta plaza.