SD Huesca

SEGUNDA DIVISIÓN

Un paradón de Andrés supone un punto y media permanencia en Málaga

El guardameta le ha parado un penalti a Rubén Castro en un partido en el que el Huesca se ha defendido bien y ha tenido alguna ocasión

Florian lucha por un balón con un jugador malacitano
Florian lucha por un balón con un jugador malacitano
LOF

Andrés Fernández, con una espectacular parada en un penalti lanzado por Rubén Castro, ha dado este lunes un punto, y media permanencia, al Huesca. Los azulgranas han sabido aguantar las embestidas de un muy necesitado Málaga, e incluso han tenido alguna buena ocasión en la segunda parte, y finalmente han empatado. Suman 48, aventajan al descenso, que precisamente marca el Málaga, en ocho, y quedan doce por jugar. Un buen paso adelante hacia el objetivo.

El Huesca ha aguantado el arreón inicial del Málaga, espoleado por un ambiente espectacular y un lleno en La Rosaleda. Con una defensa de cinco, en la que Mateu y Ratiu han sido los carrileros, el Huesca se ha plantado bien en el campo y ha desactivado las intentonas malacitanas, de tal forma que en toda la primera parte apenas ha habido ocasiones.

Los andaluces han tenido mucha más posesión, pero al final no han sacado mucho provecho. Solo Febas y su calidad para conducir y driblar ha puesto alguna situación de peligro en una defensa azulgrana que ha estado segura.

Y eso que el primer acercamiento ha sido visitante, con un centro de Mateu desde la izquierda que no ha encontrado remate.

Los malagueños no han encontrado la manera de hincarle el diente a la defensa de Ziganda, que durante muchos minutos ha jugado con los once metidos en su campo. Han movido el balón buscando jugar por dentro y también por fuera, pero en todos los casos la zaga altoaragonesa ha estado segura en el corte. También ha dispuesto el equipo boquerón de alguna buena jugada a balón parado, como una falta al borde de la línea de fondo por la izquierda y otra muy echada al lado derecho, pero los de Pellicer no han aprovechado sus opciones de estrategia.

En el Huesca la consigna ha sido clara en todo momento. Los oscenses se han plantado bien atrás y han esperado algún robo para tratar de encontrar sobre todo a Obeng. En el minuto 25 ha llegado una de esas situaciones, con un regalo de la zaga rival, pero el Huesca no lo ha aprovechado.

Obeng ha dado el susto en una carrera con Burgos y un mal apoyo, pero al final ha sido eso, un susto, y el ghanés, aunque algo renqueante, ha podido continuar.

En definitiva, una primera parte bastante plana, en la que el Huesca ha tenido el mérito de desactivar el ataque malagueño, pero a partir de ahí apenas ha pisado el área rival para al menos sembrar algo de inquietud en La Rosaleda.

En la segunda parte el partido se ha revolucionado y mucho, al Málaga no le valía el empate y ha buscado con más ahínco la meta rival, mientras el Huesca, a lo suyo, defender bien y buscar alguna. Y esa alguna llegó en el minuto 55, con una buena contra conducida por los azulgranas que ha acabado en las botas de Ratiu dentro del área. Su disparo raso lo ha sacado Yáñez. Y en la jugada del córner siguiente, Mateu la ha puesto con mucha intención, cerrada, y sin que la haya tocado nadie se ha ido por línea de fondo rozando el gol olímpico.

El Málaga ha respondido a esta doble ocasión rápido con una clara. Centro desde la izquierda, Andrés despeja con apuros y el rechace le cae en el área a Chavarría, cuyo disparo pega en Rubén Castro cuando iba a portería.

El partido se ha calentado, con varias tarjetas, y el Huesca ha tenido otra por la derecha, donde Ratiu era un peligro constante. Se la ha puesto a Juan Carlos y su centro atrás lo ha tocado lo justo Delmás para que no hubiera remate. En el rechace, Timor la ha mandado fuera.

Ha seguido la tensión en el campo, y fuera, con amarilla al técnico local. Andrés le ha quitado de la cabeza un gran balón a Castro. El Málaga ponía muchos balones al área, y en uno de ellos Tomeo ha derribado a Escassi. La jugada ha seguido muchos minutos, y cuando parecía ya olvidada López Toca ha hecho el gesto del VAR. Ha visto la jugada y no ha dudado, penalti.

Era el minuto 79 y el Málaga ha visto el cielo abierto. Rubén Castro le ha pegado muy bien, a su izquierda a media altura, pero Andrés ha hecho quizá la parada del año por su trascendencia y en un vuelo sin motor la ha sacado con las dos manos.

Al Málaga le ha dolido el golpe, y en el Huesca han cundido los nervios, de tal modo que el colegiado a expulsado a Mossa, segundo entrenador, y a otro miembro del banquillo.

Los malacitanos han seguido empujando ante un Huesca que ya sí que se ha atrincherado, pero ya no había fuerzas ni ideas. Un punto muy luchado que acerca de manera casi definitiva la permanencia.