SD Huesca

SEGUNDA DIVISIÓN

El Huesca salva los muebles con un empate en el añadido (2-2)

Primera parte desastrosa, con dos regalos al Villarreal B, y reacción tras el descanso para al menos sumar un punto

Vallejo conduce la pelota ante un jugador del Villarreal B
Vallejo conduce la pelota ante un jugador del Villarreal B
Verónica Lacasa

El Huesca ha empatado este sábado en casa en un partido que durante mucho tiempo ha pintado a desastre total, a tocar fondo, pero que Sielva en el añadido ha rescatado, a medias. El equipo hizo una primera parte en la que de nuevo regaló dos tantos al rival, y la reacción de la segunda parte ha servido para rescatar al final un punto que no ha eliminado del todo el mal sabor de boca. En la grada se han reproducidos cánticos contra la directiva y, como novedad, también contra Ziganda.

El Huesca ha salido con un dibujo diferente, cuatro defensas, Sielva por delante, otra línea de cuatro y Obeng como referencia ofensiva, igual que en la segunda parte de Leganés, donde es cierto que el equipo tuvo desparpajo y presencia ofensiva.

En todo caso, el cambio de sistema no se ha traducido en ataque durante los primeros minutos. El primer acercamiento ha llegado a los diez minutos con un disparo raso de Hugo Vallejo que se ha perdido por línea de fondo.

El Huesca ha iniciado el partido teniendo el balón, pero con un juego muy horizontal. Ante un rival bien pertrechado atrás, los azulgranas no han sabido como hincarle el diente para llegar a posiciones de ataque con claridad.

Y al cuarto de hora de juego ha llegado otro error, una historia que por desgracia se repite demasiado. Esta vez ha sido del portero, Álvaro, al que se le ha escapado un balón franco en el pico del área. El pase de la defensa ha sido algo comprometido, pero desde luego que el guardameta se ha liado solo. Forés, que pasaba por allí, se la ha llevado y ha marcado a placer. El partido se ha puesto cuesta arriba y ante un rival que no había hecho méritos para nada.

Los amarillos se han crecido y han tenido su primera llegada, de Pascual, con un disparo raso junto al palo izquierdo de Álvaro. El filial se ha visto con el viento a favor y eso le ha dado un empujón de confianza.

El Huesca, por su parte, ha intentado responder, pero con poca claridad, un balón en el que Martos ha rematado mal dentro del área y poco más ante un rival cada vez mejor plantado. Y ha llegado la primera clara a los 25 de juego, con un buen disparo en la frontal de Javi Martínez tras saque de esquina que se ha estrellado en el larguero. Un buen primer aviso al que los amarillos han respondido con un disparo mordido de Pascual que se ha ido por poco ajustado al palo.

Y a la media hora ha llegado el segundo, y el cabreo general en la grada. Pascual se la ha cedido a Ontiveros, que ha entrado prácticamente solo por su costado, y ha fusilado a Álvaro. Los amarillos no habían hecho nada antes del primer tanto, y poco antes del segundo, pero en treinta minutos tenían el partido mejor imposible. El Huesca, y la grada, preguntándose qué estaba ocurriendo.

Pulido ha visto una amarilla por protestar y hacer un gesto de impotencia ante el colegiado. La tensión ha salido por donde no debía y la rabia por el resultado ha salido en el campo pero de la peor manera, con protestas que no iban a ningún lado.

El Huesca ha podido calmarse para volver al partido y, en el tiempo extra, ha gozado de varias ocasiones. Una con centro de Vallejo que ha despejado el portero y otra con remate de cabeza de Pulido de nuevo al guardameta. Y Obeng ha tenido la más clara con un balón franco en el área que le ha birlado en el último momento un defensa cuando iba a rematar. Al menos algo para irse a vestuarios con otro sabor de boca, pero con el partido igual de negro. Eso sí, al descanso, pitada de la grada.

El Huesca ha salido en la segunda parte al menos con más intención. A los tres minutos Pulido ha rematado muy forzado un saque de esquina a línea de fondo. Con la entrada de Valentín por Tresaco, los azulgranas han vuelto a un 4-4-2 más habitual con Obeng y Javi Martínez.

En cinco minutos los azulgranas han sacado su segundo córner y Morro ha despejado con apuros. Los de Ziganda han empezado a poner cerco al área amarilla al menos a base de saques de esquina. Y en el tercero, ha llegado el gol. Buen centro de Sielva y Loureiro de cabeza se ha impuesto a la defensa para acortar distancias.

Ha resurgido la esperanza con el tanto, y con mucho partido por delante. Además, Ziganda ha movido el banquillo con la entrada de Valentín por Tresaco al descanso y poco después de Joaquín y Kento por Mier y Vallejo.

El Villarreal ha dado un susto con una indecisión en la defensa azulgrana, pero por fortuna el centro de Pascual no ha encontrado a Forés.

En otra jugada a balón parado, una falta lateral para el Huesca, se ha reclamado una mano en el área visitante. Ha quedado en nada.

Han pasado los minutos y el empuje azulgrana se ha ido diluyendo, solo con llegadas a balón parado cada vez más esporádicas. Valentín ha salido menos de media hora después de entrar, seguramente lesionado, para dar entrada a Kanté.

El partido ha entrado en su cuarto de hora final y el Huesca ha seguido intentándolo, pero sin ese punch inicial que le ha dado el primer tanto. Y el Villarreal B, pese a ser un equipo muy joven, ha sabido jugar con el tiempo y tranquilizar el partido, sin renunciar además a pisar el área de Álvaro como en un buen disparo de Ferrari que ha atajado el meta local.

El Huesca no ha reblado ya ha seguido pisando área rival. Sielva ha mandado alta una bolea en la frontal en el 85.

En el sector de Alcorazados se ha escuchado por primera vez el “Cuco vete ya”, que otro sector de la grada ha respondido con pitos. Y acto seguido, se ha repetido el “dónde está el dinero” y el “directiva dimisión”, este último coreado por buena parte de la grada. Entre unas cosas y otras se ha llegado al minuto 90 y se han añadido cinco minutos.

Y cuando pintaba peor, Sielva ha puesto el empate y la esperanza. Una falta ejecutada de manera magistral ha significado el empate, que ha acallado los cánticos.

El Huesca ha medio arreglado las cosas para sumar un punto con fe, pero los problemas y las carencias siguen ahí.