El Huesca vuelve ganar y se da un respiro (0-1)

El Huesca ha logrado este domingo su segunda victoria de la temporada, la segunda también a domicilio y la segunda ante un rival directo de la zona baja. Un balón de oxígeno, primera victoria con Hidalgo, y todo en un partido que no ha sido para tirar cohetes, pero que al final ha dado los tres puntos, que es de lo que se trata.

El Huesca ha cuajado una buena primera parte, al menos para lo visto en las últimas jornadas, que ha estado marcado por el gol anulado por el VAR. El primer remate ha sido visitante, con un cabezazo de Joaquín a centro de Valentín que se le ha ido muy arriba.

Los dos equipos han demostrado el porqué de su situación en la tabla, con un juego bastante conservador, en el que apenas había ocasiones de ataque.

Al cuarto de hora se ha lesionado Rubén Pulido. Se ha lanzado al ataque el central y, en tres cuartos de campo, ha hecho un mal apoyo sobre su pierna izquierda. Se ha quedado en el suelo, con claros gestos de dolor, y ha tenido que ser sustituido por Blasco. Esperemos que no sea grave.

Y el choque ha continuado con los dos equipos bastante tímidos, más preocupados de guardar la ropa que de proponer juego. Poco antes de la media hora Joaquín ha tenido una buena ocasión con un balón filtrado en el área a Nieto, que no ha llegado por muy poco.

El Amorebieta ha tenido la mejor en una falta lateral que, tras varios rechaces, ha mandado Eraso alto de cabeza.

Y poco antes del descanso ha llegado la jugada polémica. Entre Kento y Joaquín han robado un balón en medio campo, el malagueño se ha plantado en la frontal y le ha dado un buen balón a Obeng. El delantero se ha lanzado a por el balón al mismo tiempo que un defensor, que ha llegado antes y ha golpeado el balón a la red. Obeng, en su ímpetu, ha pisado al defensa cuando este ya había golpeado y el balón iba camino de la red. La jugada ha sido rápida y de primeras el Huesca ha celebrado el tanto, pero el VAR ha advertido al colegiado, que ha visto el pisotón y lo ha anulado. Eso sí, con un amarilla al delantero del Huesca que se podía haber ahorrrado.

Y con esa decepción de ponerse por delante y volver a la casilla de salida ha finalizado la primera mitad.

En la segunda mitad el Huesca ha seguido con intención. Obeng ha estado a punto de aprovechar una mala cesión al portero, y poco después Valentín se ha ido de todos a la contra pero su pase a Obeng ya en el área no lo ha podido controlar bien el ariete.

El Huesca ha comenzado a acumular ocasiones, como un remate de Obeng de cabeza, ganando por alto a toda la defensa, que no ha concretado el balón hacia portería, y un gran disparo de Javi Martínez que ha tocado un defensa lo justo para que se fuera por encima del larguero.

Y en ese corner ha llegado la jugada del gol. Balón al segundo palo, remate de Pulido y Seguin despeja con la mano de manera clara. Penalti y roja para el jugador local.

Obeng ha marcado la pena máxima, para romper así una sequía que duraba ya demasiado. A partir de ahí, con un tremendo aguacero, el Amorebieta lo ha intentado con uno menos pero el Huesca ha sabido jugar esa última media hora, bien pertrechado atrás y sin renunciar a las contras. De hecho Mier ha tenido desde la izquierda un mano a mano que le ha sacado el portero, y después, por el otro lado, Valentín se ha ido de todos y de nuevo el meta ha desbaratado su disparo.

Los este domingo rojiblancos han sabido jugar con el viento a favor para embolsarse un triunfo que, si bien no saca a los oscenses de zona de descenso, sí que podría suponer un punto de inflexión. Contando la copa, dos victorias seguidas y dos goles. Visto lo visto las últimas semanas, para tirar cohetes.