Antonio Hidalgo: "Quedan aún muchos puntos para el objetivo"

Aunque contento por la victoria de su Huesca en el derbi aragonés (0-2), Antonio Hidalgo no ha querido abrir la puerta a la euforia. En rueda de prensa, el catalán ha dejado claro que, pese a haber salido momentáneamente de los puestos de descenso, "aún no ha terminado la jornada, y quedan aún muchos puntos para el objetivo". Además, avisaba de que, "también puede haber un traspiés, y es entonces cuando hay que seguir creyendo porque son los momentos más complicados".

Aún así, es una victoria que "refuerza y ayuda especialmente a las cabezas de los jugadores y del entorno". Los altoaragoneses eran conocedores de "la dificultad que tenía el partido", aunque ha dicho que "en líneas generales, hemos sufrido poco".

Ha tenido mucho que ver el "trabajo defensivo sensacional, concedemos muy poco a los rivales y ellos lo saben". Para Hidalgo "es la base para salir de allí abajo".

Sobre el verde, su versión ha sido que después de adelantarse en el marcador gracias al gol de Obeng "nos ha costado tener el balón para seguir empujando al equipo rival", aunque tras el segundo y definitivo gol de Nieto "el equipo ha mejorado, también con la entrada de Kento, que nos ha dado muchísimo fútbol y muchísima tranquilidad".

Preguntado por la posición de Juanjo Nieto, como falso lateral o falso interior, ha explicado que "el partido de Copa en Águilas me hizo ver cosas de Juanjo que no había visto". Vamos encontrando situaciones con las que los jugadores se sienten más cómodos, él nos está dando mucho y más si lo acompaña con un gol".

Semejante al desempeño que ha tenido Obeng, a quien le ha agradecido su capacidad para ganar balones y dejarlos de cara para el tercer hombre: "a veces el delantero solo piensa en el gol o en atacar a portería, pero el trabajo que ha hecho en ese aspecto es brutal".

En cuanto a la situación de Jéremy Blasco, que acumula titularidades desde la lesión de Rubén Pulido, ha destacado que "entiende muchísimas cosas y tiene interiorizadas situaciones que nosotros trabajamos todos los días. Seguramente es el que tiene mayor claridad en salida de balón".

Consciente de las características generales de la plantilla que maneja, subrayaba que "tenemos que ir al límite siempre, porque si eso pasa estamos más cerca de ganar. Los jugadores lo están entendiendo y una victoria hoy nos refuerza mucho". 

Reconocía el entrenador del Huesca que "algo tendré" de responsabilidad por los resultados y sensaciones obtenidas en las últimas semanas, aunque les da la mayor parte de mérito a sus pupilos: "Los protagonistas son ellos. Uno llega e intenta transmitir una idea, pero son los jugadores los que se tienen que tirar de cabeza para entenderlo, si no es imposible". "Les mandamos una idea, un plan y dibujamos unas situaciones que, si pasan, estamos más cerca de ganar. Estoy contento con el rendimiento", ha asegurado. 

Él promete seguir aportando todo lo que pueda: "no voy a dejar de empujarles para que vayan al límite y afronten todo con la valentía que han tenido hoy. Que se crean que son capaces de hacer muchas cosas es clave".

En cuanto al ambiente vivido en La Romareda, que ya era complicado antes del inicio del derbi por la dinámica que arrastraba el equipo, ha recordado que "también he estado con esa camiseta y es complicado cuando existe ese runrún".

Escribá: "No veo al equipo muerto ni la situación irrecuperable"

El técnico del Real Zaragoza, Fran Escribá, ya llegaba muy cuestionado al choque contra el Huesca tras haber sumado 7 de 30 puntos posibles (ahora 33) y de haber sido eliminado de Copa del Rey por el modesto Atzenete, de Tercera RFEF.

Ha explicado en rueda de prensa que "ha sido una semana terrible y la hemos acabado peor de lo que queríamos". Aunque reconocía que es un momento "malísimo" y pedía perdón a la afición, destacaba que "no veo al equipo muerto, ni la situación irrecuperable aunque hoy lo parezca y lo piense todo el mundo".

Raúl Sanllehí y Juan Carlos Cordero, parte de la directiva zaragocista, han mantenido una reunión con el técnico acerca de la situación del club blanquillo. Preguntado por ello, Escribá no ha querido entrar en más detalles a parte de decir que "me siento capaz y fuerte, aunque es lógico que la gente esté enfadada y la dirección aún tiene que hablar".

Otras preguntas se fijaron en que el entrenador valenciano no había salido de su banquillo para dar indicaciones desde el minuto 30. Ha explicado que su objetivo era "no generar peor ambiente" y evitar protestas hacia él que pudieran descentrar a sus jugadores. "Ha sido pensando en ellos, no para protegerme a mí", aseguraba.