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El Huesca, a aprovechar su momento en el derbi

Los azulgranas visitan La Romareda en una buena dinámica de juego y resultados ante un rival que vive su momento más delicado

Ignasi Vilarrasa celebra el gol del empate frente al Espanyol.
Ignasi Vilarrasa celebra el gol del empate frente al Espanyol.
La Liga

La Romareda acoge este sábado un nuevo derbi aragonés al que los dos equipos llegan en situaciones que no pueden ser más diferentes, y además que suponen un cambio total con respecto a solo hace unas semanas.

El Huesca, después de un mal inicio, de meterse en descenso y del cambio de técnico, parece haber ido cogiendo de nuevo el pulso de la mano de Antonio Hidalgo. Haber sumado cuatro de los seis últimos puntos, y con la referencia más próxima de un empate ante el Espanyol que debió ser victoria, y ante uno de los favoritos al ascenso.

El Huesca ha mejorado su juego, sus sensaciones, y aunque le sigue costando mucho marcar, las vibraciones son bastante más positivas que hace solo unas pocas semanas.

Enfrente, un Zaragoza que arrancó como un tiro, con cinco victorias seguidas, y que después se ha ido disolviendo como un azucarillo. En diez partidos solo ha ganado uno y ha perdido cinco, lo que le ha llevado de ser líder en solitario a estar ahora en mitad de tabla, aunque solo a tres puntos del playoff. Y por si fuera poco, tras una sonrojante eliminación copera a manos del Atzeneta de Tercera División.

Pero los derbis son otra historia y el momento de unos y otros es una referencia, pero no es señal de nada.

De hecho, sin ir más lejos la temporada pasada el choque de La Romareda fue uno de los grandes lunares del Huesca. Fuera de casa no acababa de rendir, pero ante los maños sufrió una derrota abultada y dolorosa, sin que se diera en ningún momento sensación de poder conseguir algo positivo.

Por ello, el mensaje durante la semana desde el club ha sido el mismo, que no hay que fiarse del mal momento de unos y el bueno de los otros, que hay que salir al mil por mil porque el rival y el campo lo exigen.

Un derbi para el que el equipo azulgrana volverá a tener un importante apoyo de la afición, que ha agotado las entradas de la zona visitante.

En cuanto al once que puede presentar Hidalgo, el buen partido de El Alcoraz la semana pasada hace intuir en que habrá pocos cambios, por no decir ninguno. El sistema con cinco defensas, pero que a la hora de atacar pasa muchas veces a ser de cuatro porque Valentín juega siempre más mirando a portería rival, está funcionando y el equipo tiene más balón y más presencia ofensiva. Con las bajas de Kanté, Balboa y Rubén Pulido, no se atisba una revolución en los azulgranas para uno de los partidos del año.