Un Huesca demasiado conservador lo paga en Andorra (1-0)

Una jugada aislada ha condenado al Huesca en Andorra. Un partido, en todo caso, en el que el Huesca ha trabajado más en defensa que en ataque, buscando sobre todo el punto, y al final le ha servido de bien poco. El modo, muy doloroso, pero es lo que hay, el Huesca apenas pisó área rival, solo un disparo a puerta, y ha pagado ese conservadurismo.

El Huesca ha optado por guardar la ropa en una primera parte sin apenas ocasiones. Los azulgranas han comenzado el partido apostando por la firmeza atrás ante un rival que ha tenido el balón y ha tratado de generar peligro, pero ante el que los azulgranas se han plantado bien en su campo y apenas han concedido un puñado de ocasiones.

El Huesca ha tenido el primer ataque con un balón que Valentín ha mandado al lateral de la red, pero a partir de ahí el Andorra ha dominado el juego y sobre todo el balón. Los del Principado han llegado con cierta facilidad a tres cuartos de campo, pero desde ahí el Huesca se ha defendido bien, ha estado muy completo al corte y eso se ha traducido en un partido en el que ha sucedido bastante poco.

El Huesca ha vivido de algún robo de balón y de errores defensivos de los locales, pero cuando ha ocurrido, apenas ha llegado con efectivos a zona de ataque. Vilarrasa ha robado un buen balón en su costado y le ha puesto un buen pase en profundidad a Joaquín, pero el defensa local ha cortado de manera providencial.

Y Vallejo ha tenido dos ocasiones, en una ha recortado en la frontal y su disparo se ha ido a córner, y en la segunda, ha robado tras un error de la zaga y se ha ido hacia portería, pero Diego González ha estado muy bien para robársela.

Calvo ha llevado el peligro para los andorranos con un remate de cabeza primero y un disparo después, pero Álvaro ha respondido bien a los dos.

Una primera parte, en definitiva, en el que el Huesca ha optado por mirar más hacia campo propio que al contrario para aguantar el arreón local y que no ocurrieran demasiadas cosas sobre el césped.

En la segunda mitad el Huesca ha subido algo el bloque de jugadores para presionar más arriba y tratar de robar algún balón más con peligro, pero la verdad es que el choque ha ido por los mismos derroteros.

La partida táctica ha primado sobre otros aspectos, con un Huesca que no ha tomado riesgos en ningún momento y lo ha fiado todo a plantarse bien atrás y ver si podía pescar alguna tras robo.

Joaquín ha tenido un disparo raso junto al palo y Valentín ha recibido un buen balón largo pero su centro lo ha tapado la defensa local. Poco más en un partido que, en espectáculo, era un cero.

Y con todo, el Huesca ha tenido alguna ocasión para desnivelar el partido. Valentín le ha puesto un gran centro a Kento, que ha controlado con el pecho en el área y su bolea la ha atrapado el portero.

Ya en la recta final, el Huesca ha tenido una gran combinación pero Joaquín se ha entretenido en el área y su disparo ha acabado en córner. En el saque de esquina Loureiro no ha podido concretar.

Y en el minuto 89, la desgracia. Pulido ha hecho una falta muy clara en la frontal, algo escorada a la derecha. Balón al área y Samper ha peinado de cabeza perfecto para mandarla a la red ajustada al palo derecho. En un partido en el que no sucedía nada, una jugada a balón parado ha tirado por tierra todo el trabajo y el punto del que se había hecho acreedor el Huesca.

A los este domingo rojiblancos les han entrado las prisas en los minutos finales pero ya poco han podido hacer para enderezar las cosas. En un partido tan táctico, soporífero, una jugada fatídica ha decidido y mantiene al Huesca en la zona de descenso.