Una primera vuelta insuficiente

La primera vuelta de la SD Huesca terminó mejor de lo que se esperaba a principios de temporada, con un equipo que con el paso de las jornadas ha ido creciendo y, sobre todo, consiguiendo victorias que le han acercado a la zona tranquila de la clasificación. Sin embargo, ello no oculta que el conjunto azulgrana ha vivido un primer tramo de curso difícil de asimilar, teniendo en cuenta que tras 21 jornadas de liga se encuentra todavía en puestos de descenso a Primera RFEF.

Es innegable que el triunfo contra el Cartagena, el cual le va a permitir afrontar la segunda vuelta liguera a tan solo un punto de la zona tranquila, le ha servido para acabar con un sabor de boca algo mejor. No obstante, no resulta suficiente para ponerle una nota positiva al equipo tras la primera parte del campeonato disputado.

Y es que han sido 22 los puntos que el conjunto azulgrana ha conseguido hasta el momento. Números que a priori parecen pobres pero que realmente son notables, teniendo en cuenta que sumaba tan solo siete puntos tras la décima jornada de liga, momento en el que el Cuco Ziganda fue cesado tras la derrota sufrida contra el Eldense en El Alcoraz por 0-1.

Hay que tener en cuenta que la llegada de Antonio Hidalgo al banquillo azulgrana ha sido un soplo de aire fresco para el equipo, pues le ha permitido crecer en confianza y, lo más importante, en resultados al pasar de uno a cinco triunfos los conseguidos hasta el momentos. El papel del técnico catalán ha sido clave para verse un Huesca más sólido, con más herramientas que utilizar y, lo más importante, con más opciones de vencer en varios de los encuentros disputados hasta el momento.

Aún así, durante la primera vuelta se ha visto un Huesca muy irregular, con momentos en los que parecía arrancar y muchos otros en los que no logró deshacerse de las malas sensaciones que arrastraba tras el inicio de la competición.

A pesar de todo ello, si se tienen en cuenta los registros de este Huesca, cabe resaltar que en términos defensivos ha realizado números de equipo de playoff con 18 goles encajados en 21 jornadas. En ese sentido, el conjunto de Hidalgo ha terminado la primera vuelta como el cuarto equipo más sólido de la categoría, e incluso podría haber escalado algún puesto más si no hubiera sufrido tropiezos dolorosos en los últimos minutos como el vivido ante el Andorra en el Estadi Nacional.

Unas cifras goleadoras que no están a la altura

No obstante, la falta de gol ha sido uno de los grandes puntos débiles que ha acusado el Huesca durante el año 2023, y que lógicamente es uno de los deberes pendientes que tendrá de cara a lo que resta de competición.

Y aunque también es cierto que Hidalgo ha conseguido que los azulgranas hayan tenido algo más de mordiente en las últimas fechas, no ha sido suficiente para evitar que acabase la primera vuelta como el equipo que menos goles ha anotado de toda la categoría, con tan solo 16.

Esta situación ha generado muchas dificultades a la hora de sacar adelante varios de los partidos disputados, y claro ejemplo de ello son las cinco victorias, siete empates y nueve derrotas cosechadas. Eso sí, un balance mucho más positivo que el de competidores como el Alcorcón, Amorebieta o Cartagena, quienes también están ahora mismo en puestos de descenso.

El complejo momento de este Huesca y su constante irregularidad se entiende también al ver los números realizados en El Alcoraz y fuera de casa. Concretamente, durante gran parte de la primera vuelta ha demostrado ser un equipo mucho más sólido y competitivo como visitante, condición en la que había mostrado una mejor imagen a excepción del último mes de competición del año.

Sin embargo, no se puede decir lo mismo de su condición como local, ya que no fue capaz de estrenar su casillero de victorias hasta la jornada 19 ante el Racing de Ferrol. Tropezar tantas veces en casa ha sido un claro condicionante para un Huesca que siempre ha andado necesitado de puntos, y que la mayoría de las veces había mostrado una mejor imagen lejos de su feudo. Fiel reflejo de ello es que los dos únicos triunfos conseguidos en casa hasta el momento se dieron en los dos últimos partidos jugados antes de final de año. Hecho al que no cabe restarle importancia, ya que le han permitido también ubicarse a tan solo un punto de la zona tranquila.

Así, no cabe duda de que la SD Huesca tiene muchísimo trabajo por delante durante la segunda vuelta de la competición. Restan 21 jornadas en las que tendrá que mostrar una mejor versión de sí mismo para conseguir de una vez por todas salir de los puestos de descenso, zona en la que se encuentra desde la octava jornada y en la que ha estado 19 de las 21 fechas disputadas.

La segunda vuelta tendrá que ser mucho mejor si los azulgranas quieren celebrar a final de temporada que seguirán siendo de Segunda División. Un objetivo que, por el bien de la viabilidad de la entidad, tendrán que conseguir por activa o por pasiva.