SD Huesca

segunda división

Un punto de inflexión con miras a un futuro optimista

La SD Huesca se ha quitado un peso de encima saliendo de la zona de descenso

Joaquín repite en el once en el frente de ataque azulgrana
SD Huesca
Laura Ayerbe

La SD Huesca afronta una nueva semana con la misma mentalidad de los últimos meses, con la de ganar sea cual sea el rival y en las condiciones en las que llegue debido a su necesidad. Eso sí, quizás con un enfoque algo diferente después de haber logrado salir de la zona de descenso tras catorce jornadas consecutivas habiendo estado ahí, estancado y con la sensación de que parecía imposible conseguirlo. Pero por suerte, no ha sido así.

El punto logrado en El Molinón ha reflejado de una vez por todas que el buen hacer y el crecimiento constante del equipo le ha llevado a lo que se deseaba con la llegada de Antonio Hidalgo: competir para alcanzar la zona tranquila de la clasificación. Un paso que se ha dado después de muchísimo tiempo, concretamente desde octubre del año pasado, y que ahora ha de servir como punto de inflexión para ratificar que este equipo tiene lo suficiente para afrontar lo que resta de temporada con argumentos.

Posiblemente, al conjunto azulgrana le llega ahora lo más complicado de todo, que es tener la regularidad necesaria para alejarse semana tras semana de los puestos más bajos. Algo que hasta ahora le ha costado y que, por ello, le mantiene justo por encima, empatado a puntos con el Andorra pero con una diferencia de goles mejor, lo que le ha permitido salir de abajo de manera momentánea.

Y varias son las claves que le han llevado a estar donde está al término de esta jornada. Principalmente, aunque es uno de los equipos con menos gol de la categoría, sus números defensivos -uno de los cuatro mejores de Segunda División- han sido fundamentales para que el casillero de puntos aumentase partido tras partido. En muchos momentos le ha tocado sufrir, pero lo ha sobrellevado hasta el punto de sentirse mucho más cómodo en tareas defensivas, recuperando la confianza que tuvo el curso pasado en ese aspecto.

A ello es preciso añadir que Hidalgo, desde que llegó, ha tratado de recuperar jugadores para la causa, y no ha dudado en hacer cambios para encontrar la reacción del equipo. Claro ejemplo fue el domingo, cuando quitó a Obeng y puso de punta a Joaquín, sumando así recursos que pueden ser de utilidad de ahora en adelante.

Sin olvidar su papel en El Alcoraz, donde se ha reencontrado con la victoria en los dos últimos encuentros de liga disputados y donde debe mantener esa buena racha. El equipo sabe que la permanencia pasa por casa, y que debe demostrarlo con triunfos, tal y como recalcó Hidalgo tras el duelo disputado en Gijón.

Uno de los principales puntos de inflexión de la salvación pasa por hacerse fuertes en casa, algo que durante la primera vuelta le costó en exceso y que no debe repetirse ahora.

La confianza de estar fuera de la quema y de ver que los resultados están saliendo le puede dar mucha más fuerza al equipo a partir de ahora, aunque tendrá que demostrar que está capacitado para ello y, sobre todo, saber sufrir en momentos puntuales.