Esta vez no hubo milagro en el añadido y el Huesca suma un empate amargo e insulso

El Huesca ha empatado sin goles este domingo ante el colista Amorebieta en otro ejercicio de impotencia. Si hace dos semanas un tanto de Obeng en el añadido resolvió las cosas, esta vez no hubo “milagro” y un Huesca que ofensivamente ofrece muy poco no pudo batir a un equipo ordenado, limitado y que incluso tuvo alguna ocasión para haber ganado. Al menos el Huesca sigue fuera de descenso gracias al punto.

El Huesca comenzó fuerte con una incursión hasta la cocina de Valentín, marca de la casa, pero por desgracia no encontró remate. Y acto seguido el Amorebieta tuvo la primera a balón parado por una falta en la que Nieto se llevó una muy pronta amarilla. La defensa azulgrana pudo sacar la acción a balón parado sin problema. Los de Hidalgo salieron con intención, dominando la posesión y llegando, pero sin mucha claridad. Balones largos a Obeng, muy complicados, y poco más. La pinta era buena, la ejecución, otra cosa.

Valentín tuvo otra buena internada con centro raso que no encontró un compañero, y se pidió tímidamente penalti por derribo de Elady en el área. El equipo siguió acumulando presencia en campo rival, pero ya. Al menos el Huesca no pasaba ningún apuro atrás.

Jorge Pulido tenía la primera clara a la media hora. Falta algo lejana que bota Sielva, y tras el rechace, Valentín pone el centro y el capi remata en el segundo palo de cabeza sin mucho ángulo, pero el meta Campos la saca con apuros.

Lo más cercano a una ocasión del Amorebieta fue un disparo de Carbonell tras córner que casi se pierde por encima de la grada.

Vilarrasa probó el disparo desde la frontal en otro acercamiento, y se le fue alto, pero muy cerca del travesaño de Campos. Superada la media hora la sensación era la de un Huesca dominador, que no sufría pero que tampoco hacía sufrir mucho a su rival.

Valentín sí que puso un uy de verdad con otra cabalgada por su costado, recorte de quilates incluído. Su disparo final se fue rozando el lateral de la red. El catalán es desde hace semanas lo mejor que tiene el equipo en ataque.

Elady probó también el disparo lejano, desviado, ya cerca del descanso, y así ha terminado la primera parte. Mucho balón, bastante intención, poco veneno.

Y tras el descanso, el Huesca comenzó también con ocasiones. Primero con un ataque entre Obeng y Vallejo que terminó en disparo del delantero tras varios pases entre los dos algo forzado, y luego con un centro de… Valentín, quién si no, al que no llegaron ni Obeng ni Vallejo por muy poco en una jugada en la que se señaló fuera de juego.

El Amorebieta dio un primer aviso con un disparo de Carbonell al que respondió bien Álvaro, y que sirvió para poner algo de inquietud. Y justo después Rayco tuvo una clarísima con un disparo solo dentro del área al que respondió salvador Álvaro. De no inquietar siquiera, el equipo vasco pasó a tener la más clara para haberse adelantado.

El partido iba pintando algo peor e Hidalgo respondió rápido metiendo tres cambios de golpe. Blasco, Joaquín y Lombardo por Elady, Vallejo y Nieto.

Y uno de los recién entrados, Joaquín, tuvo una gran ocasión. Pase milimétrico de Lombardo de lado a lado para el malagueño, que prueba un disparo raso cruzado con mucha intención. Campos estuvo muy bien para sacar con una buena mano abajo.

Los vascos se habían crecido y Unzueta tuvo un disparo con rosca que no cogió portería. El partido se había equilibrado al menos en cuanto a llegadas, aunque la posesión seguía siendo mayoritariamente local.

El Huesca, como ocurre por desgracia cada semana, mostró su incapacidad ofensiva, pese al empuje de la grada, y conforme pasaban los minutos cundían los nervios y las prisas. El Amorebieta, a defender bien y a ver si sonaba la flauta en algún acercamiento.

Joaquin ha puesto un centro desde la izquierda que se ha envenenado y ha terminado en córner, en el saque de esquina el balón ha pasado por varios jugadores de los dos equipos en el área y ha acabado en las manos del meta Campos.

Ya en el último cuarto de hora las cosas han seguido igual, la impotencia por querer y no poder ante un rival bastante corriente pero bien plantado en su campo, y que por si acaso ataba bien en corto a Valentín.

El Huesca encadenó varias ocasiones que terminaron en un disparo de Vilarrasa que se fue junto al palo derecho. El partido encaraba los minutos finales con todo por decidir.

El Huesca siguió empujando a base de balones al área y córners, pero entre que la defensa rival estuvo bien y que casi nunca había un rematador donde iba el balón, todo seguía igual.

En el 88 Javi Martínez la tuvo con un remate de cabeza bien dirigido, pero el meta visitante la sacó en otra gran intervención. La grada empujaba, esperando que se repitiera lo del descuento ante el Alcorcón.

El Huesca terminó el partido en campo rival, pero esta vez, en los cuatro de añadido, no hubo un tanto para cambiar las cosas. El partido murió con un córner que despejó la defensa visitante.

Un empate de sabor mucho más amargo que dulce y un Huesca que sigue con los mismos problemas de siempre. Era un día para ganar, pero si no haces gol...