SD Huesca

segunda división

Hidalgo: "Tendremos que saber sufrir"

El técnico de la SD Huesca destacó la importancia que tendrá mantener "la solidez" ante el Espanyol, uno de los rivales más complejos de la categoría

Antono Hidalgo, este viernes en la BAF.
Antono Hidalgo, este viernes en la BAF.
J. G.

La victoria en Anduva ha dado mucha moral a la SD Huesca antes de visitar este sábado al Espanyol, con lo pies en el suelo y sabiendo que “la situación sigue siendo de urgencia máxima”, tal y como ha destacado Antonio Hidalgo en la rueda de prensa previa al choque de este fin de semana.

“Esto no para. La victoria del pasado lunes nos ha dado confianza para seguir creyendo en lo que trabajamos, pero nuestra situación sigue siendo de máxima urgencia”, destacó el catalán sin olvidar que la permanencia todavía está muy lejos. En ese sentido, el objetivo es claro ahora mismo: “Queremos aumentar esa distancia de dos puntos respecto al descenso”.

Es consciente del rival que tendrá delante, un Espanyol que “llega reforzado del último partido, lo que les hace más peligrosos”. Por ello, incidió también, “tenemos que competir al máximo ante uno de los rivales más poderosos de la categoría, sobre todo con la idea de que tendremos que sufrir”. En otras palabras, “va a ser un partido de exigencia y concentración máxima, ante un equipo de mucha calidad en el último tercio”.

Tanto él como el vestuario son conscientes de que “va a ser un día difícil ante la dificultad de jugar contra un equipo hecho para ascender”, teniendo claro que “no nos interesa un partido abierto”. Tenemos que hacer valer nuestra solidez porque a partir de ahí es donde crece nuestro equipo”.

“El Espanyol tiene mucha pegada arriba. Vienen de ese golpe moral que da una victoria en el último minuto, por lo que habrá que intentar manejar los tiempos como creamos conveniente, saber sufrir en cada jugar y entender que nos van a hacer daño”, agregó ante los medios de comunicación en la Base Aragonesa de Fútbol sin olvidar la dificultad añadida que tendrá intentar parar a “un jugador por encima de la categoría” como lo es Martin Braithwaite.

Un partido para el que Pulido no estará por acumulación de tarjetas amarillas y que podría ser la primera titularidad con el Huesca para Carlos Gutiérrez, que tuvo sus primeros minutos de azulgrana el pasado lunes ante el Mirandés. El zaguero canario está preparado: “Carlos venía de mucho tiempo parado, y esta semana le han hecho coger ese tono físico que se requiere. El otro día ya tuvo participación y eso quiere decir que está disponible al 100 %”. Quien también parece estar “perfecto” es Sielva, a pesar de no haber participado en todas las sesiones de entrenamiento de esta semana.

Por otro lado, ha querido dejar atrás la euforia de la goleada lograda en Anduva pues “no podemos estar viviendo de lo que hicimos el otro día”. “Eso ya no vuelve. Hemos hablado de lo que tenemos que mejorar y de que nuestro nivel de sufrimiento tiene que seguir estando al límite para sacar esto adelante. Hay que seguir creciendo”, recalcó en varias ocasiones.

La plantilla también está mentalizada de que no es momento de bajar el ritmo, y eso es gracias a al intensidad que les exige el propio Hidalgo semana tras semana: “No paro de empujarles, exigirles y llevarles al límite porque creo que la situación lo requiere. El listón de exigencia no se puede bajar dependiendo del momento en el que te encuentras. Es mi manera de ver el fútbol”.

Sin embargo, no ha minimizado lo importante que han sido los partidos fuera de casa para este Huesca, pues se ha convertido en el segundo mejor visitante de la categoría, aunque prepara los partidos “de la misma manera tanto fuera como en casa”. Así, explicó que “no hay ninguna varita mágica, y jugar fuera también tiene sus condicionantes. “Nosotros tenemos que seguir haciendo lo mismo”.

Como no podía ser de otra forma, el discurso de Hidalgo no ha cambiado desde que llegó, aunque los resultados hayan mejorado. Unas veces se gana y otras se pierde, pero lo más fundamental para él es saber controlar las emociones: “El que sepa controlar la montaña rusa de emociones será mucho mejor. Hay que vivir dentro de esa tranquilidad y mostrar máxima humildad. Los números nos dicen que la situación está mejorando, pero la urgencia es máxima”.

Alrededor de 600 aficionados acompañarán al equipo en una de las salidas más complejas de la temporada, y el técnico azulgrana también ha tenido un mensaje para ellos: “Estamos encantados de que estén con nosotros. Su apoyo lo sentimos cerca, pero que estén preparados para sufrir desde el minuto uno. Ese sufrimiento les hará disfrutar después. Y a los que estuvieron en Anduva habría que hacerles un monumento. Agradecerles de corazón que estuvieran”.