La solidez defensiva como hoja de ruta hacia la permanencia

Los equipos de Segunda División ya han entrado en el último tercio de la competición. Un tramo en el que los puntos son incluso más importantes con el constante paso de las jornadas y, sobre todo, ante la necesidad de puntuar para poder cumplir los objetivos. Así, a falta de trece jornadas para que la liga concluya, la SD Huesca parece haber encontrado la hoja de ruta sobre la que trabajar para alejarse del descenso, y en ella se encuentra la solidez como uno de los elementos fundamentales.

No es ninguna casualidad que el conjunto entrenado por Antonio Hidalgo haya logrado mantener su portería a cero en las últimas cinco jornadas disputadas. Unos registros que, lógicamente, le han permitido puntuar de manera continua a diferencia de sus rivales directos, ya que ninguno de ellos ha llegado a este punto con unos registros similares.

En total, desde la primera fecha, el Huesca cuenta con un trece porterías a cero que han minimizado su escasez goleadora. Sus registros así lo demuestran, ya que los 23 goles a favor y los 22 en contra firmados hasta ahora dejan una diferencia de goles positiva y una distancia amplia respecto al Andorra (-12), Alcorcón (-16), Villarreal B (-15), Cartagena (-13) y Albacete (-18).

No cabe duda de que la solidez ha sido uno de los factores imprescindibles en el conjunto azulgrana para mantenerle el pulso al resto de competidores y, sobre todo, para haber conseguido salir de los puestos de descenso, los cuales no ha pisado durante las últimas cinco jornadas.

Más si cabe si se tiene en cuenta el gran estado de forma de Álvaro Fernández, que continúa a la cabeza del Trofeo Zamora con por delante de porteros como Leo Román (Oviedo), Juan Soriano (Tenerife) y Luca Zidane (Eibar). Además, tiene la oportunidad de superar el récord de imbatibilidad que mantiene Toni Doblas en el club desde la temporada 2009/2010. El sevillano estuvo 497 minutos sin encajar un gol y el riojano suma 467, por lo que tan solo le restan 30 minutos para tratar de superarle.

Son muchos los equipos que ya han sufrido las dificultades que supone hacerle daño al Huesca, pero el último tercio de la liga tan solo acaba de empezar y quedan muchos puntos en juego. Tanto Hidalgo como el vestuario son conscientes de que el colchón de puntos conseguido, tres por encima del descenso, es demasiado corto todavía. Cada partido continúa siendo vital para los azulgranas, y más todavía el del próximo viernes ante un Andorra que no ha dicho su última palabra.

El Alcoraz volverá a ser una prueba de fuego para un Huesca que todavía tiene muchos deberes pendientes en su feudo. A través de esa solidez que ha transmitido hasta ahora, podría dar un paso enorme hacia la salvación en caso de ganar.