El Huesca, con todo en juego todavía

La SD Huesca afronta las nueve últimas jornadas de la competición con todo en juego todavía. A pesar de contar con 41 puntos a estas alturas del curso y acariciar cada vez más el ansiado objetivo, el conjunto azulgrana se encuentra todavía en una ardua pelea de la cual ha salido bien parado por el momento, y eso dice mucho del crecimiento que ha logrado durante los últimos tres meses. Además, a pesar de no haber ganado esta jornada, el punto labrado le permite mantener la distancia respecto a la zona de descenso, un total de ocho puntos por el momento.

No es ningún secreto ni sorpresa alguna que el equipo entrenado por Antonio Hidalgo es actualmente uno de los más en forma de la división de plata, lo que le ha llevado a encadenar diez jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Concretamente ha sumado 18 de los últimos 30 puntos disputados, y muchos de ellos contra equipos de su pelea, lo que le ha permitido dar ese salto cualitativo y cuantitativo en la clasificación.

Estar siempre más cerca de ganar que de perder no ha sido un trabajo sencillo, pues Hidalgo ha tenido que realizar su pretemporada particular dentro de la misma competición, prácticamente sin margen para realizar muchos experimentos ante la necesidad de puntuar y sobre todo sumar de tres que ha tenido siempre este equipo.

La solidez defensiva continúa siendo un parámetro clave dentro del planteamiento de este Huesca, que ha sabido valorar todo punto cosechado tanto en los buenos como en los malos momentos. Fiel reflejo de ello es el último punto logrado en el Carlos Belmonte, el cual el conjunto manchego vendió muy caro y estuvo a punto de quedarse en tierras albaceteñas. Y echando la vista más atrás todavía, es posible ver que el registro de diez encuentros consecutivos sin perder se debe en gran parte gracias a haber encajado tan solo dos goles.

Solidez, supervivencia y dominio

A la solidez defensiva es importante sumar la capacidad de reacción que ha conseguido también este equipo. Ante el Eibar en El Alcoraz -última derrota sufrida hasta ahora- acabó perdiendo (2-3), pero logró igualar el resultado tras ir por debajo en el marcador. Y ante el Albacete el pasado sábado consiguió levantarse del gol rival, para acabar finalmente empatando y alargando su gran dinámica de resultados durante las últimas diez fechas.

Saber sobrevivir ante las circunstancias adversas también se ha convertido en una de las fortalezas que este equipo ha mostrado últimamente, pues prácticamente nadie se acuerda de los empates ante el Eldense y el Amorebieta gracias a otras victorias tan importantes conseguidas ante el Alcorcón (1-0), Mirandés (0-3), Andorra (2-0) o Burgos (3-0).

Todo ese cúmulo de puntos fuertes han caracterizado a este Huesca, y le han permitido llegar al tramo final de la competición con mucho terreno ganado, una racha de resultados al alcance de muy pocos conjuntos actualmente, con 41 puntos y a ocho de los puestos de descenso.