El Huesca sigue sin levantar cabeza y se mete en serios problemas (0-2)

Dura y preocupante derrota la que ha sufrido este sábado la SD Huesca ante el Real Oviedo, después de caer 0-2 en El Alcoraz tras un partido en el que fueron de más a menos. Los goles de Paulino y Borja Sánchez en la segunda mitad pudieron con un conjunto azulgrana que no fue capaz de poner en apuros al meta rival hasta el tramo final del encuentro.

La necesidad y obligación de ganar se palpó desde el principio en ambos conjuntos, que no quisieron ceder el más mínimo espacio u opción a su contrincante. Revolucionado el Huesca, comenzó de manera muy intensa y cortando cualquier jugada que pudiese desembocar en una ocasión para el Oviedo, lo que llevó a los carbayones a emplear un juego directo a la espalda de la zaga azulgrana.

Aun así, el equipo oscense se mostró expeditivo en los primeros compases del encuentro, aprovechando además los espacios que dejaba el conjunto carbayón por las bandas para tratar de hacer daño. Sobre todo por la izquierda, por la cual Martos y Vallejo gozaron de un par de acercamientos que finalmente no encontraron rematador en el interior del área. Tresaco también estuvo muy presente por el flanco izquierdo, e incluso estuvo a punto de gozar de dos buenas ocasiones tras ganarle la espalda a Pomares y a Luengo en un par de ocasiones.

Cualquier balón al espacio del Huesca era un quebradero de cabeza para la defensa carbayona, que no no hallaba la manera de parar los acercamientos de Vallejo y de Nieto, aunque toda recuperación rival en el medio campo también era sinónimo de acercamiento para un Oviedo al que le estaba costando encontrar a sus dos referencias ofensivas. Seoane, Pulino y Borja Sánchez eran lo más destacado de los de Carrión. Las ocasiones, eso sí, brillaban por su ausencia una vez superados los primeros veinte minutos.

A pesar de ciertas imprecisiones y de que los acercamientos no estaban siendo del todo peligrosos, el Huesca era quien más se aproximaba al área contraria, ya fuera con balones laterales o saques de esquina que seguían sin poner a prueba a Leo Román bajo palos. Con la intención no bastaba, así que por el momento el gol azulgrana tendría que esperar.

De una posible ocasión de Obeng y Javi Martínez llegaría uno de los acercamientos más peligrosos del Oviedo, con una perfecta salida de balón de Viti que terminaría con un gran pase al hueco de Alemao a Masca. Éste le pegaba de primeras tras ganar a Nieto y Blasco el espacio, pero no encontraría puerta. Los azulgranas respondieron con un centro lateral de Vallejo que Pulido prolongaría al interior del área pequeña, aunque el esférico volvió a pasearse sin encontrar un claro rematador local.

Más allá de dichas acciones, ni el Huesca ni el Oviedo encontraron el camino del gol en el tramo final de la primera mitad ante la falta de ideas para ello, por lo que el resultado ‘gafas’ permaneció hasta la vuelta de vestuarios. Antes, Javi Martínez daba el susto de la tarde al desplomarse en el suelo por un mareo, motivo por el cual fue atendido y retirado del verde a dos minutos para el final de la primera parte. Por suerte, el soriano salió del terreno por su propio pie y fue sustituido por Javi Mier durante el descanso.

Algo cambió en el equipo entrenado por Carrión, que salió con una marcha más ante los primeros minutos de incertidumbre de los azulgranas. Pareció afectarle al Huesca el cambio obligado de Javi Martínez, y lo sufrió con el gol del Oviedo en el minuto 50. Una mala pugna de Nieto terminó con un gran centro de Pomares al interior del área, el cual Paulino remató con contundencia para superar a Álvaro a pesar de haberla tocado. El Huesca quedaba contra las cuerdas.

El tanto cayó como un jarro de agua fría en la contienda azulgrana, ya que se vio obligado a volcarse arriba y dejar unos espacios que estuvieron a punto de aprovechar los visitantes en un par de ocasiones. Aun así, Obeng estuvo a punto de provocar el error de Leo Román tras una larga carrera, aunque no terminó con el premio deseado.

Hidalgo no tardó en volver a mover el banquillo, e introdujo a Elady y Joaquín en detrimento de Obeng y Tresaco. Sustituciones que le dieron otra cara al equipo y que llevaron a Martos a gozar de una doble y clarísima ocasión a centro de Nieto. A bocajarro hasta en dos ocasiones, los disparos del defensa azulgrana fueron repelidos por la defensa ovetense. Por no intentarlo no iba a ser, aunque los de Hidalgo seguían por debajo en el marcador a falta de treinta minutos para el final.

Y lógicamente, como era de esperar, el Real Oviedo tampoco cedería en el tramo final del partido, al que llegó con mucha más solvencia y peligro al área del Huesca. Cualquier jugada de los carbayones hacía pensar que podía acabar en un desenlace fatal para los locales, aunque resistían por el momento. Borja Sánchez se encontró con una ocasión clarísima para poner tierra de por medio, algo que evitó Blasco al llegar en última instancia y cortar el disparo del atacante del Oviedo desde el interior del área. 

Los de Hidalgo llegaron a los últimos 20 minutos sometidos por los de Carrión, sin ideas y con muchas imprecisiones que dificultaron cualquier mínima opción de igualar el marcador. Trataron de quitarse la presión, pero no surtía efecto por el momento. 

A falta de quince minutos para la conclusión, el Huesca se encontró con un penalti por mano que en primera instancia sí pitó González Francés. Una acción punible clara que finalmente no señaló tras revisarla en el VAR. Una acción que podría haber cambiado el partido y que el colectivo arbitral no consideró finalmente. Aún así, a pesar de dicha decisión, el Huesca lo seguiría intentando hasta el final del partido. 

El tramo final del encuentro fue un auténtico correcalles por parte de ambos equipos, con acercamientos claros. Joaquín, por ejemplo, tuvo un disparo claro desde la frontal del área que terminó siendo repelido por la zaga visitante. En la jugada posterior, en un córner, Mier remató a placer aunque desviado. 

Los azulgranas terminaron el encuentro sometiendo al Oviedo, y Leo Román apareció para salvar a los suyos en potente disparo de Nieto desde fuera del área que se colaba rasa, aunque su estirada lo impidió. No le salía nada a una Huesca que tiró de corazón en los siete minutos de añadido. 

Por desgracia, llegó el segundo y definitivo del Oviedo a falta de muy poco para el final. Borja Sánchez certificó la victoria carbayona tras una contra de Sebas Moyano que le permitió dejar solo a su compañero y batir a Álvaro. También llegaría el tercero, esta vez de Borja Bastón nuevamente a placer y con un Huesca completamente hundido, aunque sería anulado por fuera de juego en el inicio de la jugada.

Cuarta derrota consecutiva de la SD Huesca que le mete en serios problemas a falta de cuatro jornadas para el final de liga, y que preocupa en exceso por la imagen dada.