El Huesca asalta el Martínez Valero y da un paso enorme hacia la permanencia (0-3)

La efectividad y la solidez defensiva volvieron a darle a la SD Huesca una victoria fundamental en Elche, donde ha vencido este domingo por 0-3 gracias a los zarpazos de Balboa, Kento y Mier. Tras un planteamiento que le salió a la perfección, los de Hidalgo consiguen tres puntos que les permiten sumar 45 y dormir a cuatro del descenso a falta de nueve por disputarse.

El inicio de partido invitó a pensar que sería un choque en el que la igualdad primaría de manera constante. Y así fue entre un Huesca que se agarró a su filosofía efectiva y defensiva, y un Elche que lo intentó de todas las formas aunque sin el suficiente peligro como para poner en serios problemas a los azulgranas. Con cambios rápidos de orientación, los locales buscaron pronto desarbolar la línea defensiva del Huesca, que se mostró atenta a cualquier esférico rival. 

Mientras que los de Hidalgo buscaban que pasase lo más mínimo posible, el Elche afrontaba el encuentro con una mentalidad totalmente contraria. Un planteamiento que estuvo a punto de darle el primer gol de la noche a los locales. Tras una rápida y perfecta triangulación entre Nico Castro, Josan y Morente, Loureiro se vio obligado a salir al rescate de los suyos cuando el atacante del conjunto ilicitano estaba a punto de recibir el esférico prácticamente en la línea pequeña. La decisión de no tirar por parte de Josan le dio opción al gallego de acudir para salvar a los azulgranas. Un punto de inflexión para un Elche que ganó metros desde ese momento y le dio mayor criterio a su juego. Poco más mostrarían los locales.

A pesar de ello, el Huesca respondió poco después con una oportunidad más que notable, aprovechando la presión alta de los locales que le permitía recuperar en medio campo y sin mucha oposición. Circunstancia que aprovechó Vallejo con una gran carrera y jugada individual por la banda izquierda para posteriormente ceder el esférico a Balboa en la frontal. Ya dentro del área y de primeras, el ecuatoguineano le pegó alto.

Dentro de la igualdad y el discreto intercambio de golpes que se vio entre los dos conjuntos, el primero de los más contundentes lo dio el equipo de Hidalgo, haciendo saltar la sorpresa en el Martínez Valero. Y fue, como no podía ser de otro forma, por medio de un saque de esquina. En el minuto 31, la zaga ilicitana conseguía despejar el lanzamiento de Sielva, aunque apareció Nieto fuera del área en la frontal para sacarse un potente disparo de la manga que acabó entrando en la meta de Dituro tras desviar Balboa la trayectoria de manera involuntaria. Un gol que daba mucha vida a los azulgranas en el ecuador de la primera mitad.

Como no podía ser de otra forma, el Elche buscó reaccionar de manera inmediata al gol azulgrana, pero para su desgracia se encontró con el segundo del Huesca. Esta vez, en el 37, fue Kento quien se sacó un zurdazo imparable desde uno de los vértices del área, tras una falta lejana botada por Sielva que volvió a despejar el conjunto ilicitano y que acabó llegando a las botas del nipón para pegarle de primeras y colarla casi por la escuadra.

Un resultado sorprendente por lo que realmente se había visto en la primera mitad del partido, en la que la efectividad se convirtió en el mejor aliado de un Huesca que se fue a vestuarios con una ventaja importante en el marcador. Hasta le acompañó la fortuna en la última jugada de la primera mitad, en la que Josan desaprovechó una mala salida de Álvaro que le dejó en bandeja el 1-2 tras un centro lateral de Nico Fernández.

Tras la vuelta de vestuarios, el guion del encuentro tuvo al Elche como el protagonista tal y como era de esperar. Ante la necesidad de recortar distancias cuanto antes, los de Beccacece salieron con el claro objetivo de encerrar a un Huesca que se defendió con uñas y dientes durante los primeros quince minutos de la segunda mitad. Las permutas entre los jugadores ilicitanos eran insuficientes para poner en serios apuros a unos azulgranas que parecían estar muy cómodos en esa fase defensiva.

El sufrimiento era mínimo y los minutos pasaban mientras que los silbidos de la afición local contra su equipo aumentaban por momentos. No obstante, la insistencia rival empezaba a darle sus frutos, por lo que el Huesca necesitaba coger cuanto antes cierto oxígeno con el esférico para cortar el monólogo ofensivo del Elche.

No halló la forma, y le tocó seguir remando con todo atrás a base de efectivos en campo propio, incluidos Joaquín, Javi Martínez y Obeng que entraron en lugar de Vallejo, Balboa y Elady. Eso sí, los centros laterales o disparos lejanos de Morente y Nico Castro seguían siendo insuficientes para recortar distancias a un Huesca que se mostraba realmente plácido a pesar del dominio local de la posesión.

Daba la sensación de que Hidalgo y los suyos tenían el encuentro donde querían. Una percepción que quedó totalmente ratificada con el tercero y definitivo zarpazo. En el 81, podría decirse que en la única ocasión que logró salir con claridad el equipo azulgrana, Javi Mier culminó una fantástica recuperación propia en medio campo tras un gran centro lateral de Joaquín que él mismo consiguió rematar a las mallas para sentenciar el encuentro.

Un tanto que cerraría el triunfo de oro del Huesca en tierras ilicitanas. Un partido prácticamente perfecto para lograr tres puntos vitales en su lucha por la permanencia, la cual está cada vez más cerca. Así, los de Hidalgo cierran la jornada 39 a cuatro puntos de los puestos de descenso.